El espacio aéreo de Mallorca se tuvo que cerrar a lo largo de 15 minutos durante la mañana de ayer al entrar en él una aeronave no identificada, situación de alarma que incluso obligó a que despegara un caza desde Zaragoza y que hizo necesario suspender la actividad en el aeropuerto de Palma durante ese espacio de tiempo, afortunadamente sin apenas incidencia sobre los vuelos programados.
Las explicaciones facilitadas por el ministerio de Defensa señalan que pasadas las 11 de la mañana de ayer se detectó que una aeronave que volaba a baja velocidad se estaba aproximando a la zona noroeste de Mallorca, sin que hubiera respuesta a la exigencia de que se identificara.
El protocolo fijado para estos casos hizo que inmediatamente se ordenara el despegue de un caza desde Zaragoza para localizar ese aparato desconocido, que estuvo siendo seguido en todo momento desde la CAOC (Centro de Operaciones Aéreas Combinadas) de Torrejón.
Toda la operación fue seguida desde el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Torrejón
Efectos en Son Sant Joan
Ante la proximidad de esa aeronave y de un caza volando en la zona para su localización se ordenó la suspensión de la operativa de Son Sant Joan, lo que supuso paralizar algún despegue, pero no los aterrizajes previstos, con unos efectos mínimos sobre su programación, según se puso de relieve. Igualmente, se comunicó el incidente a la Guardia Civil al observar un ultraligero en la zona.
Como se ha indicado, la situación de alarma no se prolongó por más de 15 minutos una vez se identificó el aparato.
Desde Defensa se puso de relieve que este tipo se situaciones no son excepcionales, dado que a lo largo del año se pueden detectar casos de pequeñas aeronaves que despegan sin un plan de vuelo y que no se identifican en un primer momento, por citar un ejemplo.
De este modo, se señaló que lo que se hizo fue aplicar un protocolo ya establecido de defensa aérea, sin mayores incidentes.
Desde el propio aeropuerto se subrayó que los efectos en su actividad habían sido muy limitados debido al escaso margen de tiempo en el que se mantuvo la alerta, sin que se generaran retrasos significativos.
