La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha condenado al Ib-Salut a pagar una indemnización de 359.538 euros a unos padres por no detectar la malformación fetal de Arnold Chiari y de mielomeningocele en el cerebro de un bebé durante la gestación.

Tal como recoge la sentencia, la mujer embarazada fue atendida en el Hospital de Manacor y no fue hasta el parto, en abril de 2016, cuando los doctores observaron que el bebé tenía esta afección en la cual el tejido cerebral se extiende hacia el canal espinal.

Según los magistrados, a partir de las ecografías, no se advirtió de que hubiera algún tipo de patología o malformación en el bebé que esperaba ni se planteó la necesidad de realizar pruebas complementarias, punto donde, según concluye la Sala, radica el error de apreciación o diagnóstico.

La Sala recoge el resultado de la prueba pericial que concluye que no había limitaciones de la técnica para detectar un desarrollo anómalo en el cráneo del bebé y, por tanto, informar a la madre de este hallazgo para derivarla a un centro especializado de Medicina Fetal.

La sentencia también contempla que en la prueba de la ecografía de la semana 21 se apreciaba un desarrollo anormal de la cabeza del feto, concretamente de cierre neural, por lo que los facultativos del Hospital de Manacor tendrían que haber realizado una resonancia magnética fetal, tal como detalló un perito.

Así, los magistrados aprecian que hubo una mala práctica durante el seguimiento del embarazo, ya que no se realizó la resonancia magnética fetal, y por ello ha condenado al Ib-Salut a indemnizar a los padres que denunciaron esta negligencia.