El Boletín Oficial del Estado publicó este miércoles la jubilación del juez Manuel Penalva por incapacidad permanente para el servicio y que fue acordada por el Consejo General del Poder Judicial el pasado 21 de julio.

Manuel Penalva, titular del juzgado de instrucción número 12 de Palma, era un juez veterano y discreto, con fama de riguroso pero prácticamente desconocido fuera del ámbito jurídico, hasta que se puso al frente, junto con el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán, de la investigación sobre la trama de corrupción en la Policía Local de Palma que desembocó, a principios de 2017, en la detención del magnate de la noche Bartolomé Cursach .

Tan solo un año después del arresto del empresario, Penalva fue retirado del caso Cursach a raíz de que salieran a la luz una serie de mensajes entre el juez y una de los testigos protegidos. La Audiencia Provincial de Palma consideró entonces que el magistrado debía apartarse por "pérdida de apariencia de imparcialidad". 

La instrucción de la causa recayó entonces en el juez Miquel Florit que acabó imputando a Penalva y Subirán, quienes se encontraban ya de baja médica, por los delitos de prevaricación, revelación de secretos, coacciones a testigos y detención ilegal, durante la investigación de la macrocausa.

El pasado mes de abril,  Carlos Gómez, magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB), exculpó al juez Manuel Penalva y al fiscal jubilado Miguel Ángel Subirán de las acusaciones más graves y acordó que prosiguiera el procedimiento contra el exjuez solo por los delitos de revelación de secretos y la omisión de perseguir este delito.