Después de una semana de total división a raíz de la dimisión del hasta ahora presidente del partido, Antoni Amengual, los cuadros de El Pi que siguen al frente de la formación se reunieron ayer con el principal objetivo de dar señales de vida. «Muchos afiliados no entienden lo que ha pasado y se trata de dejar claro que el partido está vivo, ni ha muerto ni se disuelve», explicó el secretario general de los regionalistas, Tolo Gili, quien fue el encargado de convocar la cita de ayer.

El Pi reunió este sábado a una treintena de cargos entre los miembros que quedan en la cúpula y líderes locales, entre ellos los principales alcaldes del partido, en una reunión en Can Alcover, en Palma.

Sin la asistencia de ninguno de los seis cargos que dimitieron de la dirección el lunes, a pesar de que algunos de ellos mantienen sus cargos en las instituciones o en sus juntas locales, la cita estuvo mayormente copada por los miembros del denominado sector melianista del partido. El propio fundador y diputado, a quien fueron dirigidas veladamente las críticas de Amengual en su dimisión, Josep Melià, estuvo ayer entre los asistentes en Can Alcover.

Si bien la reunión no fue ajena a la crisis acontecida transcurrió con calma y con la mirada ya puesta en el próximo congreso.

Si bien Gili apuntó que la crisis que atraviesa El Pi «es más interna que externa», reconoció que «evidentemente la dimisión del presidente y una parte de la ejecutiva ha sido un golpe duro, pero tenemos la obligación de seguir adelante y aprender de las cosas que no han salido bien. No podemos decepcionar a nuestras bases y en las más de treinta mil personas que nos votaron», defendió.

Salas no da por ahora el paso

«Tenemos la responsabilidad de llevar el partido hasta el congreso de septiembre. Todos juntos debemos organizar y coordinar para llegar a dicho congreso con las máximas garantías para que los afiliados elijan a la nueva dirección del partido», explicó al concluir la reunión el secretario general de los regionalistas, Tolo Gili, quien ha quedado al frente del partido junto al presidente interino de Balears, el ibicenco Joan Torres, y el presidente interino del partido en Mallorca, Antoni Salas.

Cabe recordar que Salas, alcalde de Costitx y presidente de la Federación de Municipios (Felib), es el mejor colocado para ser candidato del partido en 2023, si bien por ahora ha evitado dar el paso.

Gili explicó que el partido se centrará ahora «en preparar un reglamento del congreso y facilitar toda la información, con la máxima transparencia, a las candidaturas que se quieran presentar». «Lo que menos importa ahora son los cargos del partido, pedimos la colaboración de todos», pronunció el secretario general.