Tanto el conseller de Educación, Martí March, como el director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antonio Morante, explicaron este jueves cómo se abordará la cuestión de impartir clases de religión islámica en los centros públicos de Balears.
La idea es comenzar el próximo curso académico una prueba piloto que consistiría en impartir la asignatura en a lo sumo tres centros educativos de Mallorca.
En 2019 la conselleria de Educación firmó un convenio con la Comisión Islámica de Balears, que pretendía instaurar el derecho a recibir la religión en los centros públicos de manera progresiva. Sin embargo, el pasado 2020 fue imposible implantar el plan debido a la pandemia del coronavirus. «Hay una demanda importante de esta asignatura» y «los ciudadanos de este país tienen derecho a que se les enseñe su religión en la escuela», aseguró Martí March.
También remarcó que están aplicando una normativa estatal. De la misma forma que España tiene el concordato con la Santa Sede, también tiene firmados acuerdos con la religión judía, la islámica y la evangélica.
El convenio regulador permite aplicar el proyecto en un máximo de diez centros escolares, que serán escogidos el próximo mes de agosto.
Los candidatos para cubrir los puestos de profesores seguirán los requisitos habituales: tener titulación universitaria, haber hecho el máster de acceso al profesorado (CAP), tener la titulación de lengua catalana y contar con la habilitación de la Comisión Islámica. «De la misma forma que un profesor de religión católica necesita habilitación del Obispado», remarcaba March.
Después de que la comisión presente a los posibles candidatos, Morante explicó que harán «un baremo para que, si hay más candidatos que plazas», seleccionarán «según los criterios de capacidad e igualdad».
Durante la prueba piloto, se contratará como máximo a dos profesores, si éste no pudiera acudir a todos los centros, para impartir las clases. En caso de que sí pudiera desplazarse «fácilmente», las escuelas «compartirían» al mismo docente. En relación al número de profesores que imparten religión católica se mantiene en 170.
900 alumnos han solicitado cursar el curso que viene la asignatura de religión islámica. Sin embargo, desde la conselleria ya advierten que no podrán atender todas las peticiones y que el principal criterio que seguirán para determinar los centros donde se impartirá, será el de aquellos donde halla más demanda concentrada.
Actualmente, Balears y Murcia son las únicas dos comunidades autónomas que no aplican el convenio de 2019 en sus aulas. Por tanto el conseller dejó claro que «aplicaremos la Ley y nos gustaría que se acogiera con normalidad, ya que los ciudadanos musulmanes son ciudadanos españoles de pleno derecho».
