La consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, ha defendido este martes en la Comisión de Asuntos Institucionales y Generales del Palament que las medidas para controlar el macrobrote de jóvenes peninsulares de viaje a Mallorca y aislar a los contactos estrechos fueron proporcionales y acertadas.

Garrido ha comparecido voluntariamente ante la comisión para abordar la resolución judicial contra el confinamiento de estudiantes en viaje de estudios que habían tenido contacto con infectados de covid-19.

Durante su intervención, la titular de Presidencia ha detallado que el Govern ha formalizado ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) el recurso de apelación contra la resolución de la jueza de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Palma, quien el 30 de junio permitió la salida del hotel covid de jóvenes peninsulares no contagiados.

La consellera ha recalcado que en la resolución de la Dirección General de Salud Pública de las islas del 26 de junio se acreditaba la existencia del macrobrote relacionado con los viajes de fin de curso de estudiantes procedentes mayoritariamente de Andalucía, Galicia, Madrid y País Vasco, una situación en la que se acreditó el elevado riesgo para la salud pública.