Tras diez años intentado reintroducir al águila de Bonelli (Aquila fasciata) en el territorio de Mallorca, la Conselleria de Medi Ambient i Territori considera que el proyecto ha sido "un éxito".

Este ave habita la Tramontana y Migjorn, normalmente, zonas boscosas, abiertas o acantilados. Se encontraba en vías de extinción desde los años 70 a causa, principalmente, de su persecución directa. "Era un rapaz que no estaba bien visto, existía mucha competitividad por parte de los payeses para cazarlo", explica Cristina Fiol, del Consorcio para la Recuperación de Fauna Silvestre (COFIB).

En 2009, el Govern Balear aprobó el Plan de Reintroducción del Águila de Bonelli, que dos años más tardes se puso en marcha. En los primeros seis años del proyecto, se consiguieron establecer seis parejas reproductoras, que dieron paso al nacimiento de once crías.

Cristina Fiol (COFIB), Miquel Mir (Conseller de Medi Ambient) e Iván Ramos (jefe del servicio de Protección de Especies) GOIB

En la actualidad, ya son cuarenta los ejemplares que se hayan en el territorio balear, entre los cuales constan nueve parejas establecidas, que han dado a luz, en el último año, a cinco nuevos pollos.

Se puede considerar que su recuperación ha finalizado, puesto que este águila se halla en el número 19 en la pirámide trófica de su ecosistema. Esto supone que con relativamente pocos individuos, su continuidad esté asegurada y no sea necesario un número infinito de ejemplares.

A pesar de que su recuperación ha sido positiva, aun quedan "retos pendientes", señala Fiol. El proyecto se centra ahora en hacer un seguimiento del comportamiento del ave, para ver como interactúa en el ecosistema y con las otras especies; y a su vez, la influencia que ejerce sobre estas. Otro reto es el de asegurar su continuidad y mantenimiento, ya que el ave sufre otro tipo de amenazas que nada tienen que ver con la caza. Su mayor peligro actual, es el de las electrocuciones, ya que son propensas ha posarse sobre las tomas eléctricas. Por eso, este proyecto ha contado con la colaboración de la Corporación Red Eléctrica y ENDESA.

También, pueden ser víctimas de ahogamientos cuando se acercan demasiado a las albercas. Pero, gracias a la plataforma Salva ocells, se han podido prevenir muchos ahogamientos, o se las ha podido rescatar a tiempo.

Este tipo de águila tiene un comportamiento "discreto", y durante los primeros años de vida suele moverse más, en busca de pareja. Por ello, todos los ejemplares de la isla cuentan con un geolocalizador. Normalmente, escogen un área determinada para procrear, donde no se hallen cerca otras parejas. El territorio mallorquín cuenta con el espacio físico necesario para que ellas mismas se autorregulen, y gestionen.