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Coronavirus en Mallorca: Salud culpa a los botellones de un repunte de casos que confía que bajen

Comunicados casi tres centenares de nuevos contagios por segundo día consecutivo

Botellón en la Playa de Palma

La culpa fue del botellón. Y de los jóvenes que acuden a ellos. Esta es la tesis que defendió ayer el portavoz del comité de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, en su evaluación de la situación asistencial. Un panorama que confió mejore cuando se controlen los nuevos contagios derivados de estos brotes masivos surgidos de los botellones.

Una situación que definió como «crítica y muy tensionada» tras comunicar, por segundo día consecutivo, una cifra de nuevos contagios cercana a los trescientos (299). Un repunte que ha provocado que la incidencia acumulada (IA) a 14 días subiera hasta los 128,3 casos por cien mil habitantes en Balears que, desglosada por islas, era de 113,7 en Mallorca, 117,8 en Eivissa, de 134,4 en Formentera y de 293,4 en Menorca.

Para sustentar su apreciación de que el repunte de casos obedece a los brotes masivos originados en los botellones, Arranz reveló que la IA entre los jóvenes de entre 16 y 29 años ascendía a 446 casos y que incluso en Menorca entre una población aún más joven, de entre 16 y 20 años, esta incidencia se disparaba hasta los 1.300 casos por cien mil habitantes.

La situación asistencial sigue sin ser preocupante con 53 pacientes covid en planta, dos menos que la víspera, y 13 en UCI (+2). Arranz reveló que el número total de camas ocupadas por estos enfermos (66) apenas suponían del 4% del total de camas hospitalarias de esta comunidad.

El portavoz, sin dar más precisiones, anuncia "cribados oportunistas" entre la población joven de Mallorca

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No obstante alertó de que pese a que entre los nuevos contagios predominan los de personas de menos de 30 años, los infectados que tienen que ser hospitalizados son principalmente personas de entre 30 y 50.

El experto advirtió de que «se está estudiando» si es preciso adoptar limitaciones de movilidad o actividades para contener el aumento de incidencia, que aunque responde principalmente a los brotes ligados al ocio nocturno juvenil, también tiene un componente de «transmisión comunitaria».

Por de pronto, anunció que la próxima semana se llevará a cabo un cribaje poblacional en Ciutadella para intentar controlar los brotes masivos originados en las fiestas de Sant Joan y avanzó sin más precisiones que también se harán «cribados oportunistas» dirigidos a una parte de la población, fundamentalmente los jóvenes, en algunas zonas de Mallorca que no reveló.

Como aspecto positivo de los brotes, el portavoz apuntó a que una vez identificados «tienen facilidad para disminuir», aunque en la actual situación no se puede saber qué parte del incremento general de casos corresponde a estos contagios localizados y cuál a la transmisión comunitaria, admitió.

Ya para concluir, Arranz celebró que alrededor de 44.000 jóvenes de las islas hayan pedido cita para vacunarse lo que, a su juicio, «permitirá controlar la incidencia en esta franja de edad y de rebote proteger a padres y abuelos de todos estos jóvenes».

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