La conselleria de Agricultura ha detectado en Mallorca 19 casos de infección de la lengua azul, que se transmite a través de un insecto y que afecta a vacas, ovejas y cabras. Por esta razón, el Govern ha declarado la alarma sanitaria para hacer frente a esta enfermedad que únicamente afecta a los animales. De momento esta enfermedad vírica, que no se transmite a humanos, únicamente se ha detectado en Mallorca, pero la Conselleria ha decidido desarrollar un plan de actuación en toda Baleares, para evitar que la enfermedad pueda llegar a la Península.

Ha sido la consellera Mae de la Concha quien ha confirmado esta mañana que estas infecciones se detectaron el pasado fin de semana y se han localizado en tres fincas, situadas en Pollença, Inca y Campanet. De momento, se han detectado síntomas de la enfermedad en 16 explotaciones agrarias, aunque todavía falta por conocer el resultado del laboratorio de muchas de las pruebas que se han hecho. Sin embargo, se teme que el virus se haya extendido por otras explotaciones ganaderas de la isls. También se teme un aumento progresivo de los casos de animales infectados en los próximos meses,

Tanto la consellera, como el director general, Fernando Fernández, han querido lanzar un mensaje de tranquilidad, ya que este virus no se transmite de un animal a otro, ni tampoco representa ningún peligro para el ser humano si se consume carne de alguno de los infectados. Para atajar el problema, la Conselleria ya ha adoptado una serie de medidas, entre las que destaca la vacunación masiva de todas las ovejas y vacas de la cabaña de estos animales en Mallorca, que son una población de unos 230.000 ejemplares. Dentro de la vacunación no se incluyen a las cabras, aunque también pueden verse infectados.

La consellera explicó que el insecto ha llegado desde los Balcanes y se instala en zonas húmedas. Por ello, además de la vacunación, también se va a realizar un programa de limpieza de las instalaciones ganaderas para terminar con esta plaga.

Como medida preventiva, el Govern ha prohibido que se exporten a la Península ejemplares de vacas o ovejas, aunque no estén infectadas. Si se podrá exportar los animales sacrificados para el consumo de carne.

Este programa de actuación, que será subvencionado con fondos públicos, podría prolongarse durante un periodo de unos tres años. La compra de las vacunas, que han sido facilitadas por la Junta de Extremadura, será financiada por el Govern, con apoyo del Ministerio de Agricultura. Se han adquirido 400.000 vacunas, suficientes para cubrir toda la cabaña de animales.

Los responsables de la Conselleria confirmaron que la vacunación animal es obligatoria. La vacuna, según Fernández, no provoca ningún efecto secundario en los animales. Por esta razón, no se va a exigir el sacrificio de los ejemplares que ya están infectados.

La vacuna hace efecto a los 21 días y el periodo de incubación de la enfermedad es entre cinco a diez días.

De momento, al menos cuatro de los animales que han sido infectados por la lengua azul han muerto. Los síntomas que sufren estos animales es que sufren cuadros altos de fiebre, parecidos a la gripe en los humanos, tienen problemas para alimentarse y suelen morir por desnutrición.