El comercio mallorquín va a colgar hoy los carteles de rebajas inmerso en unas elevadas dosis de pesimismo. La decisión de algunas de las mayores empresas del sector (como El Corte Inglés e Inditex) de iniciar la campaña de descuentos el 25 de junio, en lugar de esperar al tradicional 1 de julio, ha arrastrado al conjunto del comercio tradicional, que se suma a esta iniciativa, salvo los casos excepcionales de algunos establecimientos que iniciaron hace días la reducción de precios.

Desde las patronales isleñas, Afedeco y Pimeco, se ha venido insistiendo en que las expectativas son pesimistas, debido a la reducción del consumo que los residentes vienen aplicando, y que es especialmente intensa en la rama de la moda y los complementos, algo que se reconoce también desde algunas de las grandes firmas.

Pero mientras que estas últimas esgrimen un cierto optimismo respecto a que la aplicación de fuertes descuentos y la llegada de los primeros turistas va a reactivar las ventas, desde los establecimientos tradicionales se muestra un notable escepticismo en cuanto a que los ingresos que se van a obtener permitan paliar la precaria situación que el sector está viviendo desde que se inició la pandemia.

Debate sobre las fechas

Un punto que indigna especialmente a las pequeñas tiendas es la decisión de los grandes de iniciar en unas fechas tan avanzadas la aplicación de descuentos, dado que apenas ha habido tiempo de vender las prendas de verano y los empresarios se encuentran ya con que tienen que reducir su margen de beneficios, y más con la previsión de que los descuentos que se van a aplicar van a ser muy potentes para intentar sacar de sus almacenes todo el producto que se tiene acumulado.

En opinión de sus patronales, en Balears sería mucho más lógico no empezar a aplicar las rebajas hasta entrado el mes de julio, con el fin de mantener los márgenes de beneficio en el momento en el que aumenta la clientela de la mano de la llegada de extranjeros.