Unos 300 trabajadores de las oficinas de Caixabank de Mallorca han salido esta mañana a la calle para protestar contra el proyecto que encabeza la dirección del banco, que pretende despedir a unos 7.500 trabajadores de todas las oficinas del país y que en Baleares afectará a unos 400 empleados. Además de la manifestación, los empleados han secundado en masa la huelga de un día con un porcentaje de seguimiento superior al 90%, según han señalado los representantes sindicales. Ante este conflicto laboral la mayoría de oficinas de Caixabank permanecerán cerradas durante toda la jornada de hoy.

Esta oferta de despidos fue anunciada por la dirección de Caixabank hace aproximadamente un mes, coincidiendo con la absorción de Bankia. La oferta, según los sindicatos, no incluye la posibilidad de que se produzcan bajas incentivadas.

Pese a que no han querido especificar la oferta que presenta la empresa, los representantes de los trabajadores la califican de “lamentable”.

Jaume Oliver, representante del sector financiero del sindicato UGT, ha explicado que la manifestación de esta mañana es el reflejo de que existe una unidad sindical para defender a los trabajadores del banco y para evitar que se puedan producir despidos. Ha asegurado que la oferta que han recibido los trabajadores no alcanza las condiciones que ofrecen otros bancos en negociaciones parecidas, ya que por ejemplo no se plantea bajas incentivadas para trabajadores que ya superan los 50 años de edad. “Nunca se habían visto unas condiciones como las que ofrece Caixabank en el sistema financiero, ya que son lamentables. Hay empleados que llevan más de 30 años trabajando para esta empresa que no merecen marcharse en estas condiciones”, ha señalado el sindicalista, que ha insistido en que de momento solo se contemplan despidos forzosos y no bajas voluntarias.

En parecidos términos se ha expresado también Jordi Bestard, de Comisiones Obreras, que además de destacar el alto nivel de seguimiento de la huelga, ha afirmado que Caixabank no tiene problemas económicos, ya que solo en el primer trimestre ha conseguido unos beneficios de unos mil millones de euros. Anunció que la intención de los trabajadores es que desaparezca esta propuesta de despidos del 20 por ciento de la plantilla, seguida del cierre masivo de oficinas, ya que los empleados no están dispuestos a aceptar de ninguna de las maneras la oferta que ha presentado la dirección de la financiera. Además de una insuficiente oferta económica para salir de la empresa, el sindicalista ha dicho que Caixabank pretende además reducir derechos laborales de los trabajadores, que al final repercutirá en el mal servicio a los clientes.