El Gobierno de Boris Johnson tienen al sector turístico en vilo. Con cada uno de sus anuncios se va alejando más la posibilidad de que este verano haya turismo británico en las islas. Al menos el procedente de Inglaterra. Boris Johnson confirmó ayer que se retrasa del 21 de junio al 19 de julio la fase final de la desescalada de esta región. El primer ministro esgrime que se busca evitar una tercera ola de covid y se ha llevado por delante las esperanzas de recuperar el segundo mercado emisor balear el mes que viene. «Hace polvo las expectativas de la industria turística», sentencio ayer la patronal hotelera mallorquina,

Cuatro semanas de retraso, del 21 de junio al 19 de julio. Esa es la nueva fecha, quien sabe si la última, anunciada por Johnson para llegar a la fase final de su plan de desconfinamiento en Inglaterra, la región más poblada del país, con 56 de 67 millones de habitantes. El motivo esgrimido es el temor a la variante Delta (india) del coronavirus, dominante en el Reino Unido. Desde su despacho oficial en Downing Street, en Londres, el primer ministro sostuvo que es «sensato (...) levantar el pie del acelerador» para dar más tiempo a que avance el plan de vacunación, que aspira a haber ofrecido una primera dosis a todos los adultos a finales del próximo mes.

Para la vicepresidenta ejecutiva de la Federación Hotelera Empresarial de Mallorca (FEHM), María José Aguiló, este «nuevo retraso» que llega de Londres y sitúa el probable inicio de la temporada para este mercado a las puertas de agosto, y «que era predecible, hace polvo las expectativas de la industria turística, tanto la nuestra como la del Reino Unido y dificulta las vacaciones hasta dentro de un mes más».

La situación no puede ser más complicada para la planta hotelera que depende directamente del mercado británico y solo le queda confiar en que el turismo nacional sirva para que prosiga la reapertura de la planta hotelera. A fecha del viernes pasado, la FEHM detalló que están abiertos 455 establecimiento, rozando el 55 % del total de asociados en la patronal.

Como critica Aguiló, el «nuevo revés» complica el verano y «compromete» la reactivación de los hoteles y el resto del sector que vive del turismo británico.

Para la representante de los hoteleros, la decisión de Johnson «obedece más a razones geopolíticas que sanitarias», argumento que sostienen el resto de patronales isleñas.

Con este freno al desconfinamiento, se considera improbable que el Gobierno amplíe a corto plazo la lista verde de destinos de viaje que considera seguros exentos de cuarentena, a la que aspira a Balears. La revisión prevista hacia el 24 de junio parece ya no tener razón de ser.

Se repite el escenario del verano pasado, cuando los británicos se vieron abocados a pasar las vacaciones dentro de su país (staycation), por el efecto de la cuarentena obligatoria para los viajeros redundando en un estímulo para la economía local.

Actualmente, 29,97 millones de británicos han sido inmunizados ya con dos dosis, un 56,9 % de la población adulta, mientras que 41,7 millones, el 79,2 %, han recibido la primera. Y entre el domingo y el lunes se registraron 7.742 nuevos contagios del virus, un 45,5 % más que hace una semana.