Balears ha secundado, desde el inicio de esta pandemia, todas las directrices emanadas desde Madrid y, al parecer, tampoco se mostrará combativa con la decisión que adopte el ministerio de Sanidad respecto a levantar la obligatoridad de llevar mascarilla en espacios exteriores

Y eso pese a que el portavoz de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, admitió este martes que con la actual situación epidemiológica de las islas «para nosotros ahora no sería un riesgo».

La comisión de Salud Pública del ministerio de Sanidad, en su reunión previa al Consejo Interterritorial de Salud de mañana, cuando podría adoptarse efectivamente el levantamiento de la restricción, debatía este martes la posibilidad de permitir a los ciudadanos circular sin mascarilla por espacios exteriores a partir del 1 de julio.

Situación asistencial de agosto

Según las cifras facilitadas este martes por el portavoz balear, la incidencia acumulada a 14 días en las islas era de 41,8 casos por cada 100.000 habitantes que, a siete días, se reducía a 20. Estas cifras le permitieron hablar de una «estabilidad» mantenida en el tiempo con una «lenta mejoría» en ciernes. La situación asistencial de este martes -con 19 pacientes en planta y 10 en UCI- no era tan desahogada desde el pasado mes de agosto, subrayó el médico de familia.

Pese a esos datos, tanto Arranz como Juli Fuster, director general del Servei de Salut que compareció junto al portavoz para dar cuenta de los avances de la vacunación, se mostraron cautos antes de levantar la restricción. Así, Arranz advirtió de que no se debe confundir el hecho de poder ir sin mascarilla por la calle con que no sea necesaria ninguna otra medida de protección. Por ello, tras reiterar que «no habría problema en asumir esa decisión» (en Balears), instó a la ciudadanía a mantener la higiene de manos y la distancia social.

«Ningún problema grave»

«Para nosotros, por la situación de la incidencia en Balears, no supondría un problema grave», dijo Arranz recordando que las islas no han registrado un incremento de la incidencia a pesar de que se han ido relajando las restricciones: «No hemos tenido un aumento explosivo de casos a pesar de que hemos tenido una apertura en exteriores mucho más amplia, con la apertura de terrazas y del horario nocturno».

No obstante, tanto Arranz como Fuster advirtieron de que no todas las CC AA tienen la óptima situación epidemiológica de Balears y recordaron que muchos ciudadanos de esas regiones ya se encuentran en estos momentos en Balears, circunstancia por la que siguieron reclamando cautela. 

«Quitarse la mascarilla no significa empezar a dar besos a todo el mundo y abrazarse unos a otros», concluyó Arranz.