Un total de 35.693 personas se han quedado sin poder disfrutar de los refugios de montaña de Mallorca que gestionan tanto el Govern como el Consell a raíz de la pandemia. A partir de este lunes 14 de junio los refugios mallorquines han vuelto a albergar senderistas y amantes de la naturaleza, después de haber permanecido cerrados más de un año, concretamente desde el mes de abril de 2020 en que se decreto su clausura por cuestiones sanitarias.

Los 13 refugios que gestiona la conselleria de Medio Ambiente del Govern en más de un año tan solo han acogido a 2.808 visitantes, los que consiguieron estancia de enero a abril de 2020, mientras que en 2019 llegaron a los 13.205. Por su parte, los del Consell son los más concurridos, ya que algunos de ellos están en plenos cascos urbanos, como son el de Pont Romà de Pollença o Sant Boi de Deià. En este caso, los 8 albergues del Consell han pasado de registrar 32.144 estancias en el año 2019 a tan solo 6.858 el pasado año.

Los refugios de montaña son muy apreciados por turistas especializados y que buscan la montaña. En el caso de los que gestiona el Consell de Mallorca, en 2019 llegaron a pasar visitantes de 43 nacionalidades diferentes. No obstante, se trata de instalaciones que en su gran mayoría son utilizadas por los mallorquines. De hecho hay largas listas de espera para acceder a ellos.

El área de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Consell cuenta en su red con los refugios de Pont Romà (Pollença), Can Boi (Deià), Muleta (Sóller), Son Amer y Tossals Verds (Escorca), Son Tries (Esporles), Coma d’en Vidal (Estellencs) y Castell d’Alaró (Alaró). En estos momentos están rehabilitando dos refugios que aportarán 102 plazas más a su red. Estarán ubicados en las fincas de Galatzó y Raixa.

Por su parte, los refugios del Govern, al estar situados en plena montaña, son utilizados de forma especial por senderistas y excursionistas de Mallorca, exceptuando el de Cabrera que sí ha acogido turistas en años anteriores. Además, se trata de instalaciones más pequeñas con poco más de seis plazas cada uno de ellos.

En el parque natural de la península de Llevant (Artà), el Govern cuenta con tres refugios: Caseta dels Oguers, Cases de l’Alzina y s’Arenalet d’Aubarca. En Escorca cuentan con los más concurridos, como son los de Binifaldó, Coma de Binifaldó, Binifaldó Petit, Cúber, Gorg Blau y Lavanor. El de Binifaldó, por ejemplo, en 2019 recibió 1.700 huéspedes, mientras que durante el último año tan solo llegaron 192. Prácticamente lo mismo ocurrió con el del Coll Baix (Alcúdia), que registró hace dos años 1.200 estancias de senderistas, pero desde que se declaró la pandemia de la covid-19 apenas lo han disfrutado 160. En la red del Govern también hay que tener presente refugios de mucha tradición, como son el de Son Moragues (Valldemossa) y el de Son Real (Santa Margalida).

El refugio más concurrido de Baleares, como no podría ser de otra forma, es el del Parque Nacional Marítimo Terrestre de Cabrera. Pese a tener solo abierto de julio a octubre, como ocurrió en 2019, alojó durante este tiempo a 2.157 personas. Durante 2020 y lo que llevamos de 2021 ha permanecido cerrado y sin acoger a visitantes a raíz de la situación sanitaria.

Reservas desde el 31 de mayo

Los refugios han abierto sus puertas este lunes y el Govern abrió la posibilidad de reservar desde el 31 de mayo para el periodo comprendido entre el 14 de junio y el 14 de julio, a la espera de las recomendaciones sanitarias. Este lunes ya pueden recibir visitantes. No obstante, las reservas se han realizado para los fines de semana y en los primeros días ya quedaron del todo ocupados para todo el mes.