La presidenta del Govern, Francina Armengol, subrayó ayer que el Govern está trabajando con el sector del ocio nocturno para su reapertura, y recordó que se están planteando pruebas piloto en discotecas o conciertos.

La presidenta apuntó que la revisión de las restricciones ahora en vigor se abordará el viernes de la próxima semana, y anticipó que será entonces cuando podrían anunciarse novedades. «Hay ideas previas, pero se han de acotar», indicó.

Armengol matizó que «hay espacios que son más complicados» a la hora de evitar contagios, y añadió que la apertura del ocio nocturno requerirá «protocolos específicos».

Respecto a la restauración, recordó que estos locales tienen permitido permanecer abiertos hasta la medianoche, algo «que en muchos sitios era lo normal antes de la covid». «Si la situación sanitaria lo permite, y en este momento sigue siendo muy buena, seguiremos el planteamiento de desescalada y de ir relajando medidas», adelantó.

La presidenta balear insistió en que los botellones ya estaban prohibidos antes de la pandemia, y confió en que el Govern no tenga que «tomar más medidas para garantizar un comportamiento ético» y «cívico».

La presidenta pidió «máximo rigor» a todo el mundo y añadió que el tema del botellón no es sólo un asunto puramente sanitario sino una cuestión de civismo.