El personal de limpieza del hospital protagonizó ayer una nueva protesta. Una concentración de 30 minutos ante este centro, para denunciar lo que se califica como «abusos perpetrados por la concesionaria» de este servicio (CHUSE) que, según se señala desde el sindicato UGT, impiden la conciliación laboral y familiar de esta plantilla, y a la que se acusa de incumplir una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears. En concreto, se señalan las «brutales cargas de trabajo», la precariedad laboral y la falta de material y equipos de protección.