En el día de hoy llegan a Baleares once menores extranjeros no acompañados procedentes de Ceuta, de cuando la avalancha de inmigrantes desbordó la frontera con Marruecos el pasado mes de mayo. Seis de ellos, entre marroquíes y de países de África Subsahariana, se quedarán bajo la tutela del Consell de Mallorca, ya que cuenta con las competencias para tutelar menores. Otros tres irán a cargo de la conselleria de Servicios Sociales del Govern y dos se desplazarán a Menorca.

Javier de Juan, presidente del Institut Mallorquí d’Afers Socials, explicó durante el pleno del Consell de Mallorca celebrado ayer, que los menores que llegan de Ceuta son adolescentes, tienen entre 16 y 17 años y desde su departamento se encargarán de realizar todo el proceso, desde la posible repatriación cuando cumplan 18 años o bien su emancipación e integración en la isla. Hoy, a su llegada a Mallorca, se les realizará un examen médico y después serán ingresados en uno de los centros de menores tutelados de la institución insular. No obstante, De Juan comentó que están trabajando para incluirlos en el programa de familias de acogida. En concreto se buscarán familias de su misma cultura con la finalidad de que su proceso de integración sea mucho más fácil.

«Se acordó con el resto de comunidades que los menores de corta edad se quedaran en Ceuta, ya que muchos de ellos entraron sin saber a dónde se dirigían y, por ello, el trabajo social debe hacerse desde allí. Nosotros recibiremos a los adolescentes y por cuestiones jurídicas tendremos su tutela a través del IMAS, ya que tenemos las competencias para ello», aseveró De Juan.

En estos momentos 520 niños y niñas de Mallorca están viviendo en hogares de acogida. Por ello, la institución insular está lanzando una campaña de captación con el objetivo de implicar a 60 nuevas familias. Diez de estas familias que está buscando el Consell son para menores inmigrantes, entre los que se incluirá los seis que llegarán hoy procedentes de Ceuta.

El día 17 y 18 de mayo, unos 8.000 inmigrantes entraron en Ceuta de forma irregular en menos de 48 horas, de los cuales, unos 5.600 ya han sido devueltos a Marruecos y cerca de 1.500 son menores de edad. De este último grupo son los once que llegan en el día de hoy a Baleares, seis de ellos a Mallorca.

Autopista Llucmajor-Campos

Uno de los temas centrales del pleno de ayer fue la polémica suscitada por la inauguración de la autopista de Llucmajor a Campos, a raíz de la ausencia del conseller insular de Infraestructuras y responsable de Carreteras, el podemita Iván Sevillano. Una pregunta del conseller de El Pi Antoni Amengual provocó que Sevillano diera explicaciones por su ausencia. El conseller volvió a repetir lo mismo que ya dijo al día siguiente de la inauguración: «Actuamos por responsabilidad y se terminó la carretera, otra cosa es que me sienta orgulloso de esta infraestructura». Amengual acusó al podemita de actuar de forma «partidista y sectaria».

El PP interpeló a la presidenta por la misma cuestión. Catalina Cladera no entró al debate y evitó entrar en polémicas por sus socios: «Cumplimos los Acords de Raixa y el Consell estuvo bien representado en la inauguración», apostilló la presidenta.

La comisión sobre menores divide a Ciudadanos

El pacto de izquierdas volvió a rechazar ayer crear una comisión de investigación en el pleno del Consell sobre la explotación sexual de menores tutelados. Una iniciativa que habían pedido el PP y Ciudadanos. 

Durante el debate de ayer, el conseller naranja que había acudido a la comisión técnica y había votado a favor de las conclusiones, Osvaldo Cifre, se marchó. De esta forma se evidenciaba su desacuerdo y que la división existente en el partido naranja en el Parlament también se traslada al Consell. Beatriz Camiña, portavoz de Cs, acusó al pacto de «esconder el escándalo y deberían responder ante la Justicia». El popular Llorenç Galmés indicó que la «izquierda deberá explicar a la ciudadanía por qué se oponen a investigar la explotación sexual de menores».