Una mujer de 37 años y con 38 semanas de gestación se puso esta madrugada de parto en su vivienda.

El nacimiento, que era inminente, impidió el desplazamiento de la parturienta al hospital Can Misses, por lo que el padre del bebé llamó por teléfono al 061, informa el servicio de emergencias, explicando que el parto ya se encontraba muy avanzado, en periodo expulsivo, por lo que desde el centro coordinador se le indican al progenitor las maniobras básicas para dar la bienvenida a su hijo.

El 061 explica que el nacimiento se desarrolló sin ninguna complicación, que el bebé lloró con fuerza al nacer, y que poco después tanto la madre como el recién nacido fueron trasladados en ambulancia al hospital Can Misses.