El Govern ha aprobado hoy el proyecto de ley de la que será la primera ley balear de Educación. La presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Educación, Martí March, han defendido que esta ley debe ser un “marco que de estabilidad” al sector educativo, para lo que el conseller ha tendido la mano a todos los partidos políticos para que la ley pueda tener continuidad aunque haya “un cambio de mayorías políticas” en Baleares. “No soy ingenuo, sé que no habrá unanimidad, pero trabajaré para que tenga el apoyo de los partidos importantes”, ha pronunciado, dando por hecho que no contará con Vox, pero confiando en la negociación con el PP.

La futura ley balear de Educación, también conocida como ley March, ha sido aprobada hoy en un Consell de Govern extraordinario y ahora iniciará su tramitación en el Parlament para ser aprobada entre finales de 2021 y el primer trimestre de 2022. La ley, que mantiene un 50% mínimo de catalán en las aulas, la coexistencia de la educación pública y concertada y fija el objetivo de que la inversión pública en Educación alcance el 5% del PIB, se adapta a la Ley Celáa, que levantó a la oposición y a parte de la comunidad educativa a nivel nacional, especialmente por la eliminación de la definición del castellano como lengua vehicular y por un planteamiento con la que la educación concertada se siente amenazada.

En el caso de la ley balear, March ha asegurado que hablará con todos los partidos -“desde Vox a Gent per Formentera”- y que trabajará por evitar “la confrontación” con esta ley. “Se que algunos partidos lo harán y utilizarán la lengua para generar enfrentamiento, pero esto no es una ley de lenguas”, ha apuntado. “En el tema lingüístico esta ley se basa en la ley de Normalización aprobada por Biel Cañellas y en el decret de mínims aprobado por el Govern de Jaume Matas”, ha señalado, en busca del apoyo del PP, pero pidiendo mirar la ley “en su integridad, más allá del tema lingüístico”.

Con esta ley queremos que haya un marco estable para la Educación, que si hay cambios en las mayorías políticas los partidos puedan reflejar sus ideas con decretos, pero dentro de los mínimos de esta ley”, ha defendido el conseller. “No soy ingenuo, sé que no habrá unanimidad, pero trabajaré para que tenga el apoyo de los partidos importantes”, ha añadido March.