Los trapos sucios se lavan en casa. Así ha sido hasta ahora que ha estallado un enfrentamiento entre dos grandes grupos turísticos: Ávoris, la división de viajes de Barceló y Globalia, está comunicando por cartas vía burofax a Gabriel Subías, consejero delegado de World2Meet (W2M), propiedad de Iberostar, y otras 43 personas que ha abierto una investigación interna por presunta «competencia desleal». En las misivas que firma Vicente Fenollar, presidente ejecutivo de Ávoris, se advierte de una posible denuncia en los juzgados a los antiguos trabajadores de esta empresa.
La noticia la adelantaba ayer Vozpópuli y la confirmaron fuentes de las dos compañías. Desde W2M se critica el proceder de Ávoris por la «filtración» al digital de supuestas graves acusaciones sin que se acuda directamente a la vía judicial y mientras Subías y otros directivos todavía no han recibido su burofaxes, que también se estarían enviando a personas que no trabajan en este proyecto. Amenazan también con denunciar si continúa esta campaña «de difamación», y de supuestas prácticas restrictivas de la libre competencial por parte de «una empresa rescatada con dinero público».
Desde Ávoris Corporación Empresarial, resultado de la fusión de las divisiones de viajes de Barceló y Globalia, con el 50,5 % titularidad del grupo de la familia Barceló y el 49,5 % de los Hidalgo, se esta informando a 44 extrabajadores, desde mandos intermedios a altos directivos, de la apertura de la investigación interna por presunta competencia desleal en el desarrollo de los proyectos en el Grupo Iberostar. Todos ellos son protagonistas, junto a otro centenar de trabajadores, de la mayor fuga de talento que se recuerde entre empresas competidoras.
Entre los investigados, además de Subías, está su hermano Alejandro Subías, director general Corporativo de W2M, Enrique Riera, director general Distribución, o Bruno Claeys, que pasó de dirigir la aerolínea de Ávoris a tomar las riendas de la nueva World2Fly .
A estos extrabajadores de la familia Barceló que siguieron la estela de Subías en su desembarco, de nuevo, en el grupo de Miguel Fluxá en enero del año pasado , tras su destitución como consejero delegado de Ávoris en diciembre de 2019, se han ido sumando muchos más. Desde Ávoris se contabilizan más de 150 empleados, incluidos comerciales o auxiliares de vuelo.
A las 44 burofaxes nominales se suman otros cinco dirigidos a sociedades de Iberostar, entre ellas su departamento jurídico o la propia W2M y la aerolínea.
Ávoris sostiene que la cúpula directiva «se habría estado llevando información» de la compañía mientras Subías creaba el proyecto de W2M, otro grupo vertical como en el que transformó a la antigua división de viajes de Barceló , y «trabajando al mismo tiempo para las dos empresas mientras cobraban de la primera, llevándose información confidencial». Las acusaciones se basan en una investigación interna que continúa, a pesar de que ya se está aireando, porque hay «indicios» que las fundamentan.
El siguiente paso de la rescatada Ávoris, para la que el Consejo de Ministros aprobó en marzo pasado un préstamo por 320 millones del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, gestionado por SEPI, es iniciar acciones extrajudiciales, en las que están respaldados por la firma Garrigues, y decidir si se denuncia o no ante los tribunales.
«Si tuvieran razón habrían ido al juzgado», dicen desde W2M, «Hidalgo hizo lo mismo cuando se creó Ávoris»
Entre las acusaciones a la división de viajes de Miguel Fluxá, desde Ávoris se señala que «se han copiado» planes para World2Fly y que los ahora directivos de W2M participaron en la obtención del certificado de operador aéreo (AOC), que permite operar vuelos comerciales, o en el proceso de naming (creación de los nombres de marca) de la compañía que lidera Subías mientras seguían en Ávoris.
«Si tuvieran razón ya habrían ido al juzgado», se cuestiona desde W2M, al tiempo que se remite a que también «Pepe Hidalgo hizo lo mismo» cuando con Subías al frente se lanzó Ávoris en 2017.
