El vicepresidente del Govern, el podemita Juan Pedro Yllanes, reprendió ayer con dureza al PP en el pleno del Parlament. Los populares le preguntaron por la nueva tarifa de la luz y el vicepresidente acabó reprochándoles la caja B, el pago en negro de su sede y diciéndoles a viva voz «panda de corruptos» para indignación de sus diputados, que le exigieron sin éxito que se retractara: «No lo retiro», se negó Yllanes, que sobre la nueva factura eléctrica, que era el tema en cuestión, sólo acabó concediendo que «es mejorable».

Todo vino por una pregunta del diputado del PP y exalcalde de Campos, Sebastià Sagreras, a propósito de la subida de la luz en un 44% y de la nueva tarifa que penaliza el consumo en las horas de mayor demanda. «Podemos prometía acabar con la pobreza energética y ahora los ciudadanos se encuentran que la luz ha subido un 44% y con un cambio en la tarifa que si no quieren que suba por encima del precio del alquiler tienen que poner la lavadora cuando llegan por la noche», reprochó el popular al vicepresidente y conseller de Transición Energética del Govern. «No solo no arreglan los problemas, sino que los empeoran», prosiguió, recordando que en 2017 ante una subida menor de la luz, la presidenta Francina Armengol «decía que era una vergüenza para el Gobierno» entonces presidido por Mariano Rajoy.

«Lo que intenta la factura es neutralizar el tema de la potencia contratada y fijar mejor el precio del consumo, pero es evidente que es mejorable», empezó suave Yllanes: «La manera de abaratar la luz serán las renovables», prosiguió el vicepresidente, que, sin embargo, acabó desatándose en su segunda intervención después de que el popular Sagreras dijera que «algunos se piensan ser unos iluminados, pero tienen pocas luces». 

«Ustedes son el partido que favoreció a las multinacionales eléctricas y que consideraban la electricidad un bien de mercado, las únicas lecciones que pueden dar es de cómo tener una caja B y en pagar Génova con dinero negro, son una organización para delinquir», coló Yllanes, que acabó espetando a la bancada del PP que «¡son una panda de corruptos!».

«No lo retiro»

Finalizada la bronca de Yllanes al PP, el diputado Sebastià Sagreras reclamó al presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, que Yllanes retirara sus palabras y se retractara. Thomàs le devolvió la palabra al vicepresidente, que mantuvo que «no sólo no lo retiro, sino que esta semana lo dirá la Audiencia Nacional». El vicepresidente colgó su intervención posteriormente en redes: «Les he contestado con contundencia».