Inquietud e ilusión entre los más de 5.000 estudiantes (5.214) que arrancaron ayer la Selectividad en Baleares. Unas pruebas de acceso con el mismo protocolo de prevención frente a la covid que el año anterior, incluyendo 14 sedes de examen, uso obligatorio de la mascarilla y distanciamiento entre los alumnos para evitar aglomeraciones a la entrada y salida de los centros. [vea aquí las imágenes].

«Estoy bastante nerviosa porque es el primero y encima es Física, uno de los exámenes más duros», aseguraba Eva Mas, del colegio Montesión, mientras echaba el último vistazo a sus apuntes antes de entrar al aula. Una tensión que se lleva acumulando durante todo el año, tal y como sostuvo Lluc Ramonell, del IES Bendinat: «Los nervios están presentes desde el inicio del curso porque siempre te hablan de la Selectividad y de la importancia que tiene».

Para algunos alumnos, como el caso de Ignasi Rosselló, quien necesitaría obtener una nota de 12,3 para entrar en Ingeniería Aeroespacial, fue muy complicado contener las emociones ante una prueba que pudo marcar su futuro: «Al final te juegas toda la vida en cuatro o cinco exámenes, por mucho que te lo prepares nunca sabes lo que va a entrar. Confío en sacarlo adelante porque he estudiado mucho y me lo merezco».

Por otro lado, también hubo estudiantes que intentaron dejar atrás el nerviosismo para afrontar las pruebas de la mejor manera posible, según Julia Brok, del Lluís Vives: «Los afronto con la máxima tranquilidad porque he estudiado todo lo que he podido y ahora hay que hacer el examen lo mejor que pueda, sin miedo». Una idea que compartió Iker Fernández, del IES Emili Darder: «Sinceramente pensaba que estaría más nervioso, pero ahora mismo estoy con muchas ganas de empezar y hacerlo muy bien», expresó a las puertas de acceder al examen. 

La PBAU dio comienzo a las 9:00 de la mañana con los exámenes de Física e Historia de la Filosofía. En el caso de este último, la prueba no fue muy compleja para Noelia Durán, alumna del IES Son Rullán: «Salgo bastante relajada porque me ha ido muy bien, al final si has estado estudiando durante todo el curso no tienes ningún problema», declaró Durán, que optó por las opciones de Aristóteles y Platón como autores a desarrollar.

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Empieza la Selectividad 2021 en Mallorca B. Ramon

Física y filosofía para empezar

Más complicado fue el de Física, desde la perspectiva de Marc Martorell, también del Son Rullán: «Tienes que ser muy rápido para que te dé tiempo a resolver los problemas, en mi caso me he atascado, he empezado a darle vueltas a la cabeza y no me ha ido muy bien»

Un argumento que compartió Toni Maya, del IES La Ribera: «Había algunos ejercicios un poco rebuscados, pero creo que ha ido bien. Al principio estaba muy nervioso, pero una vez he entrado al aula me he centrado al máximo». En el caso de Bárbara Antonela, estudiante del Son Rullán, el examen de Física tenía «preguntas bastante complicadas, aunque es cierto que si te lo has estudiado bien lo puedes sacar».

En la Selectividad de este curso 2021, la Universitat, a pesar de la buena situación epidemiológica de las islas, decidió mantener similares restricciones con el fin de evitar posibles contagios a través del uso obligatorio de la mascarilla, la distancia de 1,5 metros entre estudiantes y el uso del gel hidroalcohólico

Restricciones 

Una decisión correcta desde el punto de vista de Eva Mas: «Cuantos menos seamos en los centros mucho mejor, más tranquilo es todo. Sinceramente, estamos acostumbrados a ir todo el año al colegio con las restricciones, con mascarilla, distancias, por unos días más no pasa nada».

Asimismo, para evitar aglomeraciones de alumnos, la UIB habilitó 14 sedes de examen distintas. En el caso de Mallorca, espacios como el Aeropuerto, el Palau de Congressos o el Velódromo volverán a ser lugares donde se realizaron estas pruebas. También la fábrica Ramis de Inca, el Polideportivo de Alcúdia, Polideportivo Municipal na Capellera de Manacor, Espai 36 de Sant Llorenç de’s Cardassar y el propio campus universitario.

«Lo han hecho bastante bien en el caso del aeropuerto. Han formado filas de pupitres con la distancia de seguridad y se ha respetado el protocolo. De hecho, en el propio examen ponía que debíamos llevar puesta la mascarilla durante toda la prueba», explicó el estudiante Martorell, quien realizó la prueba en la antigua terminal.

En el protocolo de prevención también se repitió la fórmula de una entrada escalonada de 15 minutos de diferencia entre grupos pares e impares. Estos grupos se asignaron en función del mes de nacimiento del estudiante, es decir, si nacía en junio (sexto mes) formaba parte del grupo par y si es de marzo (tercer mes) impar. Dentro de las propias aulas hubo más de 250 profesores vigilantes y correctores, mientras que en el exterior aguardaban auxiliares y personal de seguridad para garantizar que se cumplía la normativa sanitaria. 

Los estudiantes que se presentaron ayer a las pruebas de acceso a la universidad han tenido que atravesar por uno de los cursos más atípicos de su formación educativa, a través de clases telemáticas y restricciones que les han impedido disfrutar de la parte positiva del Bachillerato, tal y como defendió la propia Mas: «El poder pasar tiempo con tus amigos, salir a comer algo al bar, todo esto no ha sido posible por la pandemia. Ha sido bastante duro a nivel psicológico». 

Una falta de contacto con el resto de compañeros que se ha visto reflejada en el ánimo de los jóvenes: «Se ha echado mucho de menos el contacto físico con tus compañeros. No hemos podido vivir este momento como nos lo contaban nuestros hermanos, pero no ha quedado otra», expresó Iker Fernández.

De hecho, la pandemia y la falta de continuidad en la asistencia presencial de las clases también podría haber afectado en el rendimiento de los estudiantes, según señaló Ignasi Rosselló: «Ha sido muy complicado a la hora de llevar un hábito de estudio, ir cada día a clase y tener una rutina. Si no tenías las ideas claras y no sabías muy bien lo que querías estudiar era muy fácil desviarse del tema y no sacar la nota necesaria».

Sin embargo, a pesar de las dificultades que han atravesado los alumnos durante todo el curso, los jóvenes quisieron mostrar el aspecto más alegre ya que, una vez finalicen la Selectividad, podrán disfrutar del verano y descansar: «La verdad que ha sido muy agobiante no poder hacer otra cosa que estudiar en tu casa, pero hay que pensar que en 3 días habremos acabado», concluyó Julia Brok. La Selectividad, que se inició ayer, s e extenderá durante este miércoles y el jueves en la convocatoria ordinaria, mientras que la extraordinaria serán los días 6, 7 y 8 de julio.