Cinco tripulantes del crucero Odyssey of the Seas infectados con covid-19 desembarcaron ayer en el puerto de Palma para pasar la cuarentena en una clínica privada. Sanidad Exterior coordinó un operativo que se alargó durante toda la mañana y que culminó al filo de las 15:30 horas, cuando tres ambulancias trasladaron a los afectados acompañados por una unidad de la Guardia Civil y otra de la Policía Portuaria. Todos los tripulantes infectados eran asintomáticos. [vea aquí las imágenes]
El buque, de la naviera Royal Caribbean, zarpó poco después de concretarse el traslado, poniendo fin a una larga mañana fondeado en la bahía de Palma. Viajaban a bordo alrededor de 1.400 tripulantes, casi la totalidad de su plantilla, y medio centenar de trabajadores de diversos servicios vinculados al crucero, según informó la Delegación de Gobierno en Baleares. De este modo, no había turistas a bordo.
El Odyssey of the Seas había zarpado del puerto italiano de Civitavecchia con destino a Miami. Durante el trayecto confirmó que varios de sus tripulantes estaban infectados con covid-19 y, dado que en ese momento el buque se encontraba próximo a Baleares, contactó con Sanidad Exterior para informar de la situación e iniciar el desembarco con arreglo a la normativa sanitaria.
De este modo, el buque puso rumbo a Palma, donde permaneció fondeado a la espera de que se resolvieran los trámites burocráticos para llevar a tierra a los tripulantes contagiados.
En un comunicado emitido a mediodía, la naviera rebajó el número de infectados a solo dos. «A comienzos de esta semana, dos tripulantes fueron confirmados como positivos tras la realización de un test y fueron inmediatamente puestos en cuarentena. Estamos trabajando con las autoridades sanitarias para desembarcar de un modo seguro a estos tripulantes y supervisar cualquier tipo de requerimiento médico que puedan necesitar. En este momento no hay más positivos a bordo», subrayó Royal Caribbean antes de formalizarse el traslado de sus trabajadores.
Cambio de rumbo
El desembarco se realizó mediante una embarcación auxiliar que condujo a los tripulantes hasta la Estación Marítima, donde les esperaban las ambulancias y el dispositivo policial.
«Todos los tripulantes han de tener una PCR negativa antes de embarcar. Una vez a bordo, todos se realizan test continuamente para asegurar que siguen siendo negativos», indicó la naviera en el comunicado.
El Odyssey of the Seas tenía previsto empezar la temporada de cruceros realizando una travesía con origen en Israel y paradas por las islas griegas, pero la situación política en la zona aconsejó a la compañía cambiar de escenario y dirigirse a Florida. En ese momento, y cuando se aproximaba a Baleares, detectó los positivos entre la tripulación.
Por su parte, la plataforma contra los Megacruceros manifestó en un comunicado su «profunda preocupación» por un incidente que tuvo como escenario «el primer crucero que llega a nuestra isla desde marzo del año pasado».
Asimismo, la plataforma reclamó explicaciones a las autoridades por lo sucedido, al tiempo que reiteró la necesidad de establecer «un control efectivo de los impactos ambientales, económicos y sociales de este tipo de turismo de masas».
