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En contra | Petra M. Thomàs: «Muchos pequeños empresarios pueden perder su propia casa»

Petra M. Thomàs (Llucmajor, 1971) es profesora titular de Derecho Mercantil de la Universitat. Acaba de publicar el libro ‘Insolvencia y segunda oportunidad de pymes y autónomos’, la próxima semana dirige la cuarta edición del Congreso Societario-Concursal en CaixaForum.

Petra M. Thomàs, profesora titular de Derecho Mercantil de la UIB.

Para que se haga cargo del tipo de entrevista: «¿Estamos en ruina?»

Estamos en una situación muy difícil, y hay que innovar para salir adelante. Veremos dificultades empresariales muy grandes, sin ayudas públicas lo pasaremos mal todos.

¿Por que lo llaman concurso, si es una quiebra de libro?

La Ley Concursal de 2003 fundió las denominaciones anteriores en concursos, para poner el énfasis en salvar las empresas antes que en liquidarlas. Con la pandemia, una moratoria aplazó la necesidad de entrar en concurso, pero hoy las empresas están prácticamente al límite.

Y así nos acercamos al otoño de los concursos.

Efectivamente. Los concursos ya han aumentado durante el último trimestre a pesar de la moratoria, porque no aguantan más. Si la recuperación tras el verano se queda a medias, se pasará de los ERTE a los ERE y habrá una gran cantidad de concursos a final de año.

¿El coma inducido de la economía tenía un precio?

La moratoria ha sido un remedio para una situación transitoria y se acaba el 31 de diciembre, pero la crisis se ha alargado tanto que ha resultado insuficiente.

De ahí la reticencia a prolongar el estado de alarma.

Probablemente, porque el presidente del Gobierno dijo que el estado de alarma no se podía prorrogar porque la economía no aguantaba.

¿Hasta cuántos trabajadores es pequeña una empresa?

Un autónomo son cero empleados, hasta cincuenta es pequeña y mediana hasta 250. Muchos pequeños empresarios pueden perder ahora su propia casa, y verse arrastrados a perpetuidad por la insolvencia de sus empresas.

¿Un autónomo es un empresario?

Para la Seguridad Social es un trabajador, pero en términos mercantiles es un empresario individual.

¿Los jueces de lo mercantil tienen demasiado poder?

Jajaja. Sí, demasiado.

Jamás imaginaron ustedes verse en esta.

No, es un shock. Costará que la situación vaya a mejor tras el catacrac, pero también se dice que las cosas se han de estropear mucho para que se puedan arreglar. Eso sí, el coste será muy elevado.

Si debes lo suficiente, el problema es del banco.

En estos momentos, el banco no está en dificultades porque tiene el ICO, del que son beneficiarios y por eso han colocado todos los préstamos que han podido. Es decir, el problema lo tiene el Estado, lo tenemos todos.

¿Ha creado usted alguna vez una empresa?

No he tenido tiempo ni ocasión.

¿Ha trabajado alguna vez en una empresa?

Tampoco pero, a los amigos que me preguntan si deben trabajar en una empresa o de autónomos, les digo que se lo piensen. Al trabajador se le otorga una cobertura porque se le considera débil, pero los autónomos están tan maltratados en nuestro país... Se les presume la misma dureza que si fueran empresarios.

¿La pandemia económica será peor que la sanitaria?

Por supuesto, porque se va a alargar durante mucho tiempo.

¿Se disparará la economía sumergida?

Si no se da una salida a este empresario ahogado por la deuda y que no puede tener un euro en el banco porque se lo quitan, de algo ha de vivir. ¿Cómo va a hacerlo? No hay otra que la economía sumergida.

Usted predica la redención de los arruinados.

Para prevenir ese derrame hacia la economía sumergida, hay que exonerar a quien no tiene para pagar más. España debía trasponer en julio la directiva europea que incluye la «exoneración del pasivo insatisfecho», para que puedan empezar de cero quienes lo han dado y perdido todo. Sin embargo, vamos a incumplir los plazos.

Es más sencillo dar cientos de millones a Iberia o Air Europa que a las pymes.

Sí, sí. Piensas que está bien salvar muchos puestos de trabajo de grandes empresas, pero las pymes suponen el noventa por ciento de la actividad en Europa, lo que implica un problema económico y social. Si alguien no te va a pagar nada, el Estado no recauda. En cambio, el perdonado puede volver a la actividad.

¿Mejor no meterse en negocios?

Hombre, la economía y la vida necesitan emprendedores. Tiene que haber una sensibilidad hacia ellos, que no solo consiste en dar ayudas. Se les ha mantenido la tributación por una actividad que se les ha prohibido realizar, solo esta corrección hubiera bastado para salvar a muchas empresas. El Estado es insensible y cortoplacista.

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