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Cada médico de familia atenderá presencialmente a unos 21 pacientes a partir del lunes

Está previsto que cada facultativo responda a unas nueve llamadas para problemas menores y asuntos administrativos

Una imagen de archivo, del pasado, que se intenta recuperar: pacientes en las consultas.

Los centros de salud de Mallorca, de los que siempre se ha dicho que son la vía de acceso a la sanidad pública, reabrirán sus puertas a la atención presencial este lunes tras meses de asistencia preferentemente telefónica a consecuencia de la pandemia covid.

Mientras fuentes del Servei de Salut presentaron una planificación que contemplaba una horquilla de entre 32 y 47 diferentes consultas por cada uno de los médicos que trabajan en los centros de salud de Mallorca, fuentes médicas más acordes a la realidad del día a día asistencial en estos dispositivos hablaban de atender diariamente a unos 30 pacientes, entre 18 y 21 de ellos de manera presencial y el resto recurriendo de nuevo al teléfono.

El doble de presenciales

El Servei de Salut calculó que este lunes los centros de salud de Mallorca atenderían unas 15.000 consultas y que las presenciales se duplicarán frente a la media de 10 que se hacían esta misma semana.

Un médico de familia puede ver a un paciente de forma presencial citándole en su consulta, de manera telefónica para problemas de salud leves que no requieran de exploración física o para solucionar trámites burocráticos o de renovación de medicamentos de su receta electrónica o salir del centro de salud para realizar alguna asistencia domiciliaria.

También está la demanda concertada en la que el médico, tras atender telefónicamente a un paciente, decida citarle presencialmente en el primer hueco que encuentre en esa misma jornada o en la siguiente. Y las personas que se presentan inesperadamente para que les atiendan de un problema de salud urgente.

Así, fuentes médicas consultadas estimaron que este próximo lunes cada facultativo de cabecera atenderá en persona a entre 18 y 21 pacientes, solucionará trámites administrativos a otros tres y asistirá telefónicamente a otros 6. «La novedad radica es que desde este lunes serán los propios pacientes los que decidirán al concertar su cita cómo se les atiende, de manera presencial o telefónica. Porque sigue habiendo muchas personas que prefieren seguir sin venir a los centros de salud por miedo al contagio», admitió uno de los médicos de Atención Primaria consultados.

Las medidas de seguridad frente al virus pandémico se mantendrán y, en la medida de lo posible, se evitarán aglomeraciones de personas en las salas de espera de los ambulatorios.

Sin aforos máximos

«En los hospitales llevan meses desde la recuperación de las consultas externas con el especialista y no ha pasado nada. Si las personas son puntuales con la hora de su citación no tiene por qué producirse ninguna aglomeración. Para ello además se ha intercalado una consulta presencial con otra telefónica para espaciar la presencia física de pacientes», explicaron las citadas fuentes subrayando que «no va a fijar ningún aforo máximo».

A cada paciente se le dedicarán los preceptivos diez minutos asistenciales que los profesionales de este nivel asistencial ya se han cansado de reclamar que se eleven y, pese a ello, no prevén grandes concentraciones de enfermos este lunes. No más desde luego que las aglomeraciones que denuncian que sí se han producido durante la vacunación de los colectivos más avejentados.

Pese a que algunos médicos han manifestado su malestar por la vuelta de las consultas presenciales sin un filtro previo, esto es, por la propia decisión del enfermo que solicita la cita que prefiera ser atendido físicamente, otros contraponen que el momento es el idóneo: la actual situación epidemiológico es muy buena, el ritmo de vacunación progresa y en los meses de verano tradicionalmente baja la presión asistencial.

El dato

La directora médica de la Gerencia de Atención Primaria (GAP) de Mallorca, Antònia Roca. matiza que se mantendrán los filtros establecidos durante la pandemia para los pacientes que refieran telefónicamente patología de tipo respiratoria. «Los mantendremos hasta ver cómo evoluciona la situación epidemiológica. La desaparición de estos filtros vendrá marcada por la pandemia», subrayó la responsable.

También aludió Roca a que las medidas de distancia social y las citas espaciadas se mantendrán para evitar aglomeraciones de «personas aún no vacunadas» en las salas de espera.

«La covid se ha convertido en un catalizador de la telemedicina. La atención telefónica ha demostrado su utilidad porque no solo ha evitado la aglomeración de personas sino que también ha permitido distribuir mejor a los pacientes por los diferentes circuitos. Ha llegado para quedarse », concluía Roca obviando las críticas de que tener que realizar cuatro llamadas para localizar a un paciente es una realidad muy alejada de la telemedicina moderna que sin duda llegará.

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