Jaume Garau, el excoordinador de la campaña electoral de Més, no quería dejar rastro informático de las conversaciones electrónicas que mantenía con directivos de otras empresas del sector de consultoría, para amañar las propuestas para adjudicar los contratos públicos de menor cuantía. Así lo refleja un correo electrónico que se recoge en el informe que ha realizado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que ha propuesto una sanción económica a Garau y a sus empresas por valor de 123.000 euros.

El correo que reflejaría el intento de no dejar huella de las conversaciones entre empresas data del día 3 de marzo de 2016. Es una conversación para presentar una oferta para adjudicarse un contrato para el Govern balear, para analizar y determinar el impacto económico de la Ecotasa. Garau escribió en un correo: “no creo que sea prudente hablar de este tema por email tantas veces”. Era la respuesta a un correo anterior que le envió a su cuenta de la empresa Regio Plus un directivo de una de las sociedades dedicadas también al sector de la consultoria. Una copia de este correo también llegó a la cuenta personal de Rocío Cortés, socia de Garau en la empresa Regio Plus.

Sobre el proyecto de la ecotasa, que finalmente fue adjudicada a otra consultora, Garau prolonga la conversación vía correo electrónico. “Esto es lo que hemos llamado siempre ofertas de cobertura, aunque en este caso se haga parte del trabajo. En cuanto a las ofertas, tanto ganadoras como perdedoras pasamos un listado, con las que se mandan, la fecha y el importe para llevar un control”.

Garau, que investigado y exculpado por los tribunales de Mallorca, ha sido investigado por la Comisión de la Competencia, que ha llegado a la conclusión de que formaba parte de una red de empresa dedicadas al negocio de la consultoría, para repartirse entre ellos los proyectos menores, a través de negociados sin publicidad, para quedarse con estas contrataciones con la administración, que consistían en la elaboración de estudios de diferentes materias.