Con un bajo tráfico en el aeropuerto mallorquín, los pasajeros que llegan continúan haciendo colas para pasar el control sanitario. Las críticas en esta ocasión las vierten ejecutivos del sector que se desplazan a la península por motivos de trabajo de formar continua. No quieren ni imaginarse cómo pueden llegar a ser si arranca una mínima actividad turística y señalan al Govern, a cargo de vigilar que los viajeros nacionales que entran a las islas presenten los test que Balears mantiene tras el fin del estado de alarma y cuya continuidad defiende para mantener la situación sanitaria bajo control. «Las colas son un problema», se cuestiona.

Por otro lado, se insiste en los mensajes que llegan por boca de la ministra de Turismo, Reyes Maroto, dando «casi por hecho» que desde el 20 de mayo, los británicos tendrán luz verde para entrar en España, cuando la decisión mana de la UE, y por el momento, y a pesar de Fitur a la vuelta de la esquina, hasta el 31 de mayo, solo se permiten vuelos a residentes y por causa justificada.