El Govern presentó ayer una nueva herramienta para frenar la explotación sexual infantil en las islas. Se trata de una especie de guía cuestionario dirigida a los profesionales que estén en contacto con los niños para que puedan prevenir los abusos.

«A través de este instrumento, los profesionales podrán hacer las preguntas adecuadas para detectar aquellos niños que son víctimas de explotación», explicó Fina Santiago, consellera de Asuntos Sociales. Además, la propia Santiago añadió que «no sólo analizará los casos de víctimas, sino también aquellos que estén en riesgo de poder serlo, ese es el gran avance de este instrumento, la capacidad de prevención desde el inicio».

Asimismo, este nuevo protocolo, durante su periodo de validación, estará vinculado con el sector educativo, sanitario y social, aunque se espera que se pueda extender a todos los ámbitos una vez finalicen las pruebas.

«Es una herramienta pionera que está en periodo de validación, es decir, tenemos que comprobar cómo funciona y si detecta los casos. Una vez pasemos este proceso, esperamos la aprobación de la Unión Europea para que se pueda incluir dentro de los protocolos de actuación frente al abuso sexual infantil», aseguró Mercedes Garrido, consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad. A través de una serie de indicadores objetivos, los profesionales podrán ver si la menor está en situación de riesgo inminente o confirmar la situación de abuso que se hubiera producido.

Por último, Garrido declaró que esta herramienta también pondrá el foco en lo que se conoce como Sugar Baby y Sugar Daddy: «Hay que centrarse mucho en analizar a estos hombres mayores que ponen precio a los menores y los utilizan. Tenemos que frenar este tipo de situaciones», concluyó.