La violencia utilizada por algunos de los trescientos jóvenes que en la noche del sábado se concentraron en la Plaza de España de Palma para protestar contra el toque de queda y el resto de las restricciones impuestas para frenar la pandemia sorprendió a la Policía. Los manifestantes arrojaron adoquines, botellas y otros objetos contra los agentes e hirieron a cuatro de ellos. Finalmente la Policía cargó contra ellos y se llevó detenidos a dieciséis jóvenes, la mayoría veinteañeros, aunque había también un menor. 

Fuentes de la Policía Nacional informan de que la concentración comenzó a las once de la noche, la hora en que está establecido el toque de queda, en la Plaza de España. Se trataba de una protesta no autorizada, que había sido convocada a través de las redes sociales. 

Se reunieron unos trescientos jóvenes, que estuvieron gritando consignas contra las restricciones impuestas por la pandemia y contra la presidenta del Govern, Francina Armengol. Muchos de ellos no llevaban puesta la mascarilla.

Imagen de la concentración de esta madrugada en la Plaza de España. M. Adrover

Frente a ellos se situó un contingente policial. Pese a que la concentración no había sido anunciada oficialmente ni estaba autorizada, la Policía había tenido conocimiento por los anuncios en las redes sociales. El operativo estuvo dirigido desde el terreno por el jefe superior de Policía, el comisario Gonzalo Espino.

Algunos de los jóvenes participantes empezaron a mostrar una conducta cada vez más agresiva y se registraron los primeros ataques a la Policía. Desde los grupos situados en la parte de atrás de la concentración empezaron a lanzar objetos contra los agentes, como adoquines y botellas. 

Ante el cariz que tomaba la situación, la Policía decidió disolver la concentración, antes de que algún transeúnte o los propios agentes pudieran resultar heridos. A través de megafonía instaron a los manifestantes a que despejaran la plaza. Finalmente la Policía cargó contra los manifestantes.

La Policía Nacional ha tenido que cargar al producirse incidentes durante la protesta ilegal. M. Adrover

Comenzaron entonces las carreras. Los jóvenes cruzaron las Avenidas y se desplazaron hacia el Parc de ses Estaciones y la calle Eusebio estada hasta Balmes. Durante este desplazamiento, los manifestantes provocaron daños en el mobiliario urbano y en algunos coches aparcados. Finalmente la situación se tranquilizó pasada la medianoche.

Los altercados se saldaron con la detención de dieciséis jóvenes, casi todos veinteañeros aunque había también un menor de dieciséis años. La mayoría de ellos son españoles, aunque había también un argentino, un dominicano y un marroquí.

Cuatro policías resultaron heridos por el impacto de los objetos que lanzaron algunos de los manifestantes. Uno de ellos tuvo que quedar ingresado en un hospital.

La Policía Nacional está investigando para localizar a los responsables de la convocatoria, que podrían ser sancionados, ya que no contaba con el permiso de Delegación del Gobierno.

Los dieciséis detenidos han prestado declaración en las dependencias de la Policía Nacional [vea aquí las imágenes del traslado], antes de ser puestos a disposición judicial.

Nuevo cordón policial

Anoche, ante algunas informaciones que circulaban por redes sociales sobre una nueva concentración contra las restricciones del Govern, un gran despliegue policial controló la Plaza de España de Palma, aunque esta vez no hubo altercados. Solo un grupo de turistas alemanes, que intentaban salir del bar sin pagar, se topó con los agentes, que se hicieron cargo de la situación.

Agentes hablan ayer con un turista tras controlar que no se repitiera la protesta.