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La compra de hoteles en Baleares se desploma un 59% debido a la pandemia

Durante el pasado año se comercializaron en Balears 82 activos hoteleros con una inversión de unos 1.000 millones de euros

La venta del hotel Formentor fue una de las transacciones más relevantes de 2020.

La crisis turística generada por el coronavirus y las duras restricciones aplicadas a la movilidad de los europeos han tenido un durísimo impacto sobre las operaciones de compraventa de establecimientos hoteleros, pese a transacciones tan relevantes como la venta del hotel Formentor por parte del Grupo Barceló por 165 millones de euros. Según el último informe elaborado por la consultora inmobiliaria CBRE, las operaciones de este tipo se desplomaron en las islas un 59% durante 2020 en relación al ejercicio anterior, volviendo a niveles de la anterior crisis de 2008.

Concretamente, CBRE cifra en 82 las transacciones de activos hoteleros durante el pasado ejercicio, con un volumen de inversión de 1.003 millones de euros, lo que supone la caída del 59% antes señalado respecto a 2019. «La actividad transaccional y de inversión en el sector hotelero se contrajo a niveles de la crisis anterior», según se destaca en el citado informe.

Y pese a ello, durante el último trimestre del pasado ejercicio se registraron operaciones como la citada del hotel Barceló, lo que sumado a las que se fueron contabilizando durante el resto del ejercicio convirtieron a las islas en la provincia española con mayor actividad en esta materia, al contabilizar el 33% de los hoteles transaccionados durante 2020.

La diferencia es abismal respecto a otras zonas del país. Así, Barcelona aparece en segundo lugar, con el 17% de estas operaciones, seguida de Las Palmas, con el 16%. Madrid aparece en cuarto lugar, con un 11%.

El hecho de que la actividad inversora se reactivara durante el último trimestre del año «nos invita a pensar que la misma se incrementará durante los próximos meses», según se afirma desde CBRE.

En concreto, se subraya que «la aceleración de la necesidad de algunos propietarios de desprenderse de sus activos», debido a la caída de sus operaciones durante la crisis generada por la covid-19 y las incertidumbres que se mantienen en los mercados, como en el caso británico, y «el interés que siguen mostrando los inversores por el sector hotelero español, incrementará la confluencia de las expectativas de los compradores y vendedores».

Por ello, se pronostica un incremento de las transacciones durante este año, que se puede acelerar especialmente durante el segundo semestre, aunque con la advertencia de que esta tendencia se puede truncar si los inversores exigen «descuentos excesivos».

Compras de calidad

En las operaciones de compraventa de hoteles contabilizadas en el archipiélago durante 2020 han primado las de los establecimientos de mayor categoría, concretamente los de cuatro estrellas y cinco Gran Lujo. Hay que tener en cuenta el fuerte esfuerzo inversor que el sector ha realizado durante los últimos años precisamente para situarse en esos segmentos de calidad.

De este modo, el 33% de las compras correspondieron a las cinco estrellas, mientras que un 38% fueron en establecimientos de cuatro estrellas. Solo el 9% se movieron en las tres estrellas, quedando el 20% restante asignado a las demás categorías.

Como ejemplos, en el informe se señala el caso ya mencionado del hotel Formentor, perteneciente a la máxima categoría, mientras que en las cuatro estrellas se apunta el Vistamar, en Felanitx.

Previsiones de reactivación

Por lo que se refiere a la evolución del sector del alojamiento, se estima que tras la durísima caída registrada en 2020, la situación de este año va a depender de los ritmos de vacunación y de las restricciones a la movilidad que se mantengan, pero que en cualquier caso «la recuperación total no se alcanzará al menos hasta 2023», según se apunta desde la consultora.

Se añaden algunas tendencias que van a estar muy presentes en el sector, como la reactivación de las alianzas estratégicas para elevar la competitividad, o la implantación de zonas de coworking (espacios de trabajo compartidos) integradas en los hoteles.

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