Lo que iba a ser una ayuda puntual para personas poco duchas en realizar trámites on line o para hogares desfavorecidos que carecieran de conexión a internet se convirtió ayer en una verdadera avalancha de ancianos a las farmacias comunitarias reclamando que les ayudaran a concertar una cita para vacunarse en la aplicación BitCita. Así lo confirmaron algunas farmacias consultadas, que reclamaron la intervención de su Colegio profesional para que remediara con el Servei de Salut la situación.
Al parecer, desde los centros de salud se habría aconsejado a las personas cuyo colectivo está siendo vacunado en estos momentos, todos aquellos ciudadanos de las Islas nacidos entre los años 1952 y 1961, que se acercaran a sus farmacias de barrio para que les ayudaran a completar el trámite de forma telemática. Y esa recomendación desembocó en una afluencia masiva de ancianos a las farmacias, mucho mayor de la esperada por el sector cuando se ofreció a colaborar de forma puntual para ayudar a la población con más carencias digitales.
Fuentes farmacéuticas señalaron además que el usuario precisa de una dirección de e-mail o, como mínimo, un móvil para recibir la confirmación de la cita por sms.
