Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

Los alcaldes de Esporles y Deià cogen carrerilla para encabezar Més

Maria Ramon y Lluís Apesteguia se postulan para las primarias que decidirán al candidato en 2023

La alcaldesa de Esporles, Maria Ramon; el coordinador de Més y concejal en Palma, Antoni Noguera; y el alcalde de Deià, Lluís Apesteguia. MÉS

Un partido político sin líder tiene un serio problema; es lo que le ocurre a Més per Mallorca, huérfano desde que se quedó sin Biel Barceló como cabeza visible en diciembre de 2017. Pese a ser el número uno de la formación en el Parlament, Miquel Ensenyat no encaja en el rol; sin reconocerlo públicamente, para no abundar aún más en la ausencia de liderazgo, los econacionalistas funcionan a nivel formal con una extraña bicefalia, que otorga de facto toda la representación a Antoni Noguera. Sobre el teniente de alcalde de Palma recae el peso y la imagen del partido, desde que fue elegido como coordinador en noviembre de 2019. La solución salomónica orquestada por Jose Ferrà más o menos ha dado resultado. Hasta ahora.

Para las elecciones autonómicas de mayo de 2023 -salvo que Francina Armengol las adelante-, Noguera ha repetido por activa y por pasiva que él no quiere encabezar la lista autonómica. Tampoco le entusiasma dirigir el día a día de la formación. Así las cosas, Més se ha marcado dos fechas este año para salir del atolladero: en octubre convocará primarias para elegir al candidato a presidir el Govern. Y en noviembre, el congreso para decidir a la nueva ejecutiva, que lleve el timón hasta los comicios. En ambos casos, los nombres están completamente en el aire.

Dos jóvenes alcaldes, Maria Ramon (33), de Esporles, y Lluís Apesteguia (36), de Deià, se postulan para el primer puesto. Ambos gobiernan con mayoría absoluta en sus respectivos pueblos de montaña, e internamente se consideran valores en alza y apuestas de futuro. No obstante, a día de hoy ninguno de ellos tiene garantizados los apoyos para hacerse con el número uno. «Todavía es pronto para saber quién genera el mayor consenso», relativiza un dirigente econacionalista.

Tanto Ramon como Apesteguia llevan semanas sondeando discretamente a los próceres y las agrupaciones locales, si bien ninguno ha desvelado pública y claramente sus intenciones. «Apesteguia es el más preparado, es ambicioso y con experiencia en la política balear; tiene en contra que se le asocia demasiado con Bel Busquets y compañía». Ítem más, «a todo lo que ocurrió».

La fuente se refiere al vodevil tras la caída de Barceló y el veto de los citados a que la consellera Fina Santiago asumiera la vicepresidencia del Govern y dirigiera la transición hasta las elecciones de 2019. Una crisis todavía hoy no zanjada, y de la que surgen todas las derivadas.

«Maria tiene a su favor que es mujer, sin cargas ni guerras a sus espaldas, con ganas, pero le pesa ser del ‘clan de Esporles’; todo el mundo en el partido ve que la digita Jose Ferrà». El auténtico mandamás de Més en la sombra niega rotundo estar detrás de los movimientos de su alcaldesa: «Yo dije que me iba y me voy, no tutelo a nadie», remacha quien obtuvo el respaldo para pilotar la actual semitravesía en el desierto, y cuya deserción ahora pocos entienden.

Ante la falta de un perfil claramente ganador, hay quien apunta una tercera vía: Miquel Oliver. El alcalde de Manacor «hace de manacorí» -apostilla otro cargo de Més-, es decir, se deja querer y no enseña sus cartas. La candidatura al Consell de Mallorca siempre es una opción en la recámara. A su actual vicepresidenta le gustaría conservar el puesto, de ahí que se presentara a la reciente reelección al frente del PSM, partido mayoritario en la coalición dentro de Més. «No se entiende que Ferrà no presentara una lista alternativa», señalan algunos perplejos. Con todo, la jugada exitosa de Bel Busquets -«con sello de Apesteguia, tenlo claro»-, no la coloca en ninguna posición ventajosa. El diputado Joan Mas, Collet, también se mueve, aunque sin opciones como Busquets.

Habría que preguntarse por qué un partido pequeño con un conseller también joven y sin gran cuestionamiento a su gestión en Medio Ambiente como Miquel Mir, ni siquiera esté en las quinielas. El senador Vicenç Vidal, una voz que cada vez resuena más, pero también del lobby esporlerenc, tampoco aparece.

A la espera de ver si la balanza se decanta en pro de Ramon o Apesteguia, hay quien vaticina que para evitar «otra guerra» finalmente Noguera rectificará y dará el paso. «Solo que antes quiere que los nuestros se lo pidan por aclamación», habla uno de los citados. Que la concejala Neus Truyol sea la apuesta casi unánime para relevarle como candidato a Cort en 2023 facilita la ‘maniobra Noguera’. El candidato de Més entre todos los mencionados, por cierto, con quien se quedaría la presidenta Armengol si pudiera elegir.

Compartir el artículo

stats