Lo ocurrido el pasado jueves, en el debate de candidatos a presidir el gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid en la cadena SER con Vox no es una anécdota; es como se ha dicho, la voluntad de deshumanizar el objeto del insulto para justificar, no ya la amenaza, sino su aniquilación más allá del plano simbólico, su desaparición en la realidad concreta.

El Ateneo de los Comunes en Palma es una entidad con trayectoria avalada por la práctica del debate riguroso en el tratamiento del quehacer político local, insular, autonómico, estatal y europeo; tratamos de mantener un observatorio crítico de las tendencias sociales, de pensamiento y de prácticas políticas. Y por entender la política ‘con mayúsculas’ no nos dejaremos arrastrar por quienes desean su embrutecimiento atendiendo a intereses espurios.

Debemos proclamar que los que hemos vivido nuestra juventud bajo la bota del franquismo, que la arbitrariedad en el cumplimiento de las leyes era la norma, el abuso constante de derechos básicos o la discriminación eran constantes, que por tener ideas diferentes o simplemente por no ser adictos a los parámetros ideológicos, éramos represaliados, perseguidos o marginados. Eso comportamientos excluyentes y frentistas son hoy una realidad organizada bajo la protección de las siglas de un partido legalizado con claras conexiones con la continuidad del fascismo del siglo XX.

Es por lo anterior que debemos excluir del consenso político a los partidos que, con gran desfachatez, basan su discurso en la invisibilidad, cuando no la marginación o erradicación de los más débiles, la mentira y la justificación de la violencia. La democracia es un instrumento de organización social que requiere aceptar unos principios totalmente incompatibles con posicionamientos de índole fascista.

Debemos volver a decir: basta ya. No podemos tolerar que en nombre ni de la libertad ni de la seguridad se siembre la semilla del odio y del enfrentamiento entre la ciudadanía.

El fascismo pervive entre nosotros, desilustrado, zafio y sin escrúpulos. Personajes como Monasterio tienen sus replicas locales que cada martes se empeñan en mostrar su estulticia más agresiva en el Parlament y demás Instituciones. Gracias al PP y Cs han encontrado nichos en los que refugiarse y mantenerse socialmente activos.

No podemos tolerar que en nombre ni de la libertad ni de la seguridad se siembre la semilla del odio

Es necesario, y saludable, ejercer el rechazo más absoluto de unos discursos y comportamientos totalitarios, que producen vergüenza ajena. No debemos ignorarlos. Sus autores deben sentirse repudiados por quienes nos declaramos defensores de la libertad, la justicia y la solidaridad. No cabe la equidistancia, ni es suficiente con ignorarlos. Esperamos de la sociedad el mismo compromiso que permitió llevar adelante la transición democrática y la defensa de sus valores.

Simplemente este franquismo de raíces fascistas no cabe en los consensos constitucionales. Reivindicamos el activismo por las libertades y la democracia de forma clara y contundente, sin matices, sin ‘consideraciones’ tácticas o electorales; al margen de politólogos o comunicadores. Un activismo permanente. Queremos seguir viviendo en libertad, sin dejar margen al malentendido cuando cantan o gritan «viva la muerte», y escupen y matan la libertad.

Las redes sociales de ámbito digital se han convertido, de hecho, en un espacio donde los personajes públicos deben estar; y se supone que, por ello, deben soportar lo que algunos interpretan como ‘crítica’, cuando no es más que un vomitorio permanente de agravios, insultos, procacidades y, llegando al limite, prodigando amenazas.

Grande-Marlasca, María Gámez y Pablo Iglesias han sido los señalados. Pero no ignoramos ni dejamos de tener presente el «tratamiento de baja intensidad» pero continuo, permanente al que se somete a personas como Francina Armengol, Jose Hila, Fina Santiago y otros, en estas redes.

Con ellos nuestra solidaridad.

Ateneu dels Comuns son: Carlos Aguilar, Xim Chinchilla, Sebastián Lora, Josep Lluis Madico, Llorenç Manila, Rafel Mas, Pep Toni Mayans, Xisco Mellado, Isabel Miralles, Ramón Morey, Elena Navarro, Francesc Obrador, Angélica Pastor, Biel Perelló, Teresa Riera, Llorenç Rus, Rafaela Sánchez, Antoni Tarabini, Carmen Tarrafeta.