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Los grupos ‘burbuja’ del GAP se unieron para celebrar la fiesta ilegal en la Policía Local de Palma

Las cámaras captaron imágenes en el interior del Cuartel de Sant Ferran de los condenados por acoso a Sonia Vivas

Cuartel de la Policía Local de Palma de Sant Ferran, donde tuvo lugar la fiesta ilegal.

La estricta separación en dos grupos ‘burbuja’ de los agentes del Grup d’Acció Preventiva (GAP) de la Policía Local para evitar la total pérdida de efectivos por un posible contagio se interrumpió abruptamente durante la celebración de una fiesta ilegal en el Cuartel de Sant Ferran.

Las pautas establecen que estos dos grupos ‘burbuja’ no pueden coincidir mientras dure la pandemia. Han de realizar turnos distintos de forma que el servicio se mantenga siempre activo en caso de un eventual contagio. Así, si una parte se viera obligada a guardar la cuarentena, la otra podría responder y actuar. Estas directrices no se respetaron y ambos grupos se juntaron para participar en el homenaje al funcionario a punto de jubilarse.

Las cámaras del Cuartel captaron imágenes de dos agentes apartados del Cuerpo en el interior de las instalaciones participando en la fiesta ilegal. Estos asistentes que fueron grabados eran Rafel Puigrós, hermano de Pedro Puigrós, el funcionario a punto de jubilarse el próximo mes de julio. Así, este está condenado, en sentencia firme, a una pena de tres años y cinco meses por los delitos de coacciones, denuncia falsa y falso testimonio a la exagente y ahora concejala de Podemos en Cort Sonia Vivas.

También fue grabado en la fiesta ilegal el agente Alberto Juan Llaneras. Este fue condenado a un año y tres meses de prisión por los delitos de coacciones y denuncia falsa contra Vivas. Tanto Puigrós como Llaneras se encuentran apartados del Cuerpo y, por tanto, no podrían acudir al Cuartel de Sant Ferran para la fiesta ilegal bajo ningún concepto.

Otras fuentes apuntan a la presencia de otro asistente al homenaje a Pedro Puigrós. Se trata del agente Carlos Vallecillo. Este fue condenado en 2011 por torturas a un detenido.

El máximo mando policial que se encontraba en esos instantes al frente del Cuartel de Sant Ferran también está envuelto por la polémica. Se trata de Carlos Tomás. La Fiscalía solicita para él penas que suman 14 años de prisión por su presunta relación con los casos de corrupción policial Cursach y Pabisa. Al estar exento de medida cautelar alguna, se mantiene en el mismo puesto donde habían cometido estos supuestos delitos. Asimismo, el inspector Tomás se presenta ahora para ocupar la plaza de Mayor de la Policía Local de Palma. De hecho, no se descarta que pueda ocupar el puesto en funciones hasta que acceda a ella de manera definitiva.

La oficial responsable de incidencias la noche de la celebración de la fiesta ilegal era Francisca Puigrós, la hermana del anfitrión. Así, los tres hermanos en el Cuerpo se juntaron en el evento.

El homenajeado, Pedro Puigrós, estos días ha montado guardia ante la Audiencia para presenciar la llegada del juez Manuel Penalva. En su comparecencia coincidió con investigadores de la Policía Nacional en que no se había coaccionado a testigos en el transcurso de las pesquisas relacionadas con el magnate del ocio nocturno Bartolomé Cursach.

La fiesta ilegal celebrada el martes en la antigua cafetería del Cuartel de Sant Ferran también habría vulnerado las restricciones del toque de queda. Las grabaciones de las cámaras desvelan que se habría superado con creces el toque de queda, establecido a las diez de la noche. Esto afectaría directamente a los tres asistentes, apartados del Cuerpo, que se encontraban irregularmente en las instalaciones. Los asistentes degustaron una coca como colofón a la celebración de la fiesta ilegal.

La publicación de la celebración de esta fiesta ilegal causó una profunda conmoción en el ayuntamiento de Palma. Hasta el punto de que el Consistorio anunció la apertura de una investigación para esclarecer por completo lo ocurrido en el transcurso de la celebración de la fiesta ilegal.

La concejala de Seguridad Ciudadana admitió la presencia de "personas externas" en el Cuartel de Sant Ferran

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Así, la concejala de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Palma, Joana Maria Adrover, admitió ayer que «personas externas» accedieron el martes por la noche al cuartel de Sant Ferran de la Policía Local durante la celebración de la jubilación de un compañero. En este sentido, Adrover se comprometió a «depurar responsabilidades» y resaltó que el Consistorio había abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.

No obstante, Joana Maria Adrover negó que hubiera habido celebración alguna en el recinto policial. «No se ha podido constatar que hubiera una fiesta fuera del horario habitual. Un compañero se jubilaba y en vez del bocadillo habitual tomaron coca», subrayó la edil. Adrover insistió en que el espacio utilizado en esta celebración era el habitual. Los agentes se reunieron en la antigua cafetería «a la hora del descanso», abundó, y en lugar «con todas las medidas sanitarias».

Hila: «Se está investigando»

Respecto a estas personas externas que accedieron a las instalaciones, la concejala de Seguridad Ciudadana hizo hincapié en que solo pueden entrar «por una causa justificada». Asimismo, Joana Maria Adrover precisó que el acceso «no fue autorizado por la Concejalía ni por la Jefatura» de la Policía Local de Palma. Tampoco determinó si estos intrusos eran agentes apartados del servicio por causas penales y si se excedió el horario del toque de queda en el recinto. «Es lo que se está investigando», puntualizó.

La concejala no precisó qué número de personas se encontraba la noche del martes en Sant Ferran durante la celebración de la jubilación de Pedro Puigrós. «Se está verificando y se están revisando las cámaras para poder ver lo que ha pasado». «La sala está preparada para una veintena de personas», recalcó.

Por su parte, el alcalde de Palma, José Hila, rechazó ayer hacer valoraciones sobre la supuesta fiesta ilegal realizada en las dependencias del cuartel de Sant Ferran de la Policía Local y aseguró que dirá cosas «cuando tenga información». El primer edil de Palma explicó que no podía hacer declaraciones porque «se está investigando».

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