Son conocidos en el argot pandémico como grupo 7, categoría en la que la quinta actualización de la estrategia nacional de vacunación contra la covid-19 engloba a «las personas con condiciones de muy alto riesgo a partir de 16-18 años» que, establece, serán vacunados de forma paralela con las personas de entre 70 y 79 años.
En Balears la inmunización de este colectivo comenzó la semana pasada y, tal y como resalta Eugenia Carandell, directora asistencial del Servei de Salut y coordinadora de la campaña de vacunación, «estamos haciendo un gran esfuerzo de humanización con ellos».
Se trata de un grupo muy especial ya que padecen enfermedades que les hacen aún más frágiles frente a la enfermedad pandémica. Carandell enumera las patologías incluidas en el grupo: los trasplantes de progenitores hematopoyéticos (de médula ósea); los que han recibido un trasplante de órgano sólido (riñón, hígado, pulmón, corazón...) y los que se encuentran en lista de espera para recibirlo; los que reciben tratamientos renales sustitutivos (hemodiálisis y diálisis peritoneal); los enfermos oncohematológicos y los pacientes con cáncer que reciben tratamientos de quimio o radio que les inmunodeprimen, los afectados con el virus del sida con una determinada carga viral y, por último, las personas con síndrome de Down mayores de 40 años.
«Un trasplantado de córnea o una paciente con cáncer de mama que se trata con pastillas, por poner dos ejemplos, están excluidos de este grupo porque no son de alto riesgo y se vacunarán cuando les toque por su rango de edad», diferencia Carandell.
Difíciles de encontrar
La coordinadora de vacunación revela que les está costando sudor y lágrimas encontrarlos, que rastrean en los hospitales públicos y privados y piden a los oncólogos que analicen a todos sus pacientes para que discriminen cuáles de ellos han de ser vacunados y cuáles no.
«Una vez localizados surgen más problemas. Se les ha incluido como personas de alto riesgo porque reciben tratamientos como la quimio o la radioterapia que les bajan las defensas. Por eso, si están recibiendo alguna de estas terapias, lo normal es que tengamos que esperar a que llegue una semana de descanso entre quimio y quimio para que se puedan recuperar antes de vacunarles», explica.
Las personas en diálisis, por la regular periodicidad de sus tratamientos, son más fáciles de localizar mientras que para hallar a los mayores de 40 años con síndrome de Down han recurrido a la ayuda de la Fundación Asnimo. «También hemos acudido al coordinador autonómico de trasplantes (Miguel Agudo) para que nos facilite los listados de los trasplantados con órganos sólidos y a las diferentes asociaciones de pacientes», revela Carandell la trabajosa labor de búsqueda.
A la dificultad de encontrarlos se une su estado de salud, que impide inmunizarlos durante sus terapias
«Tardaremos varios meses en vacunarlos, será difícil cerrar este grupo», admite la responsable de la campaña antes de confesar que no saben muy bien cuál la cifra de personas que conforman todo este colectivo.
«En la estrategia de vacunación se dice que hay 350.000 personas con estas patologías en todo el país. En proporción, en Balears habría unas 9.000 pero hasta el momento tan solo hemos identificado a unos tres mil y pico. Y ya hemos empezado, lo hicimos la semana pasada, con los trasplantados, los dializados y con los de síndrome de Down. Básicamente se ha encargado Primaria y ya habrán inmunizado a unas dos mil personas», revela.
Todos ellos serán vacunados con la vacuna de Pfizer de RNA mensajero. Y la razón es muy simple: al tratarse de personas tan frágiles, con patologías muy sensibles a los efectos del SARS-CoV-2, han de quedar inmunizados lo antes posible.
Y, como se recordará, desde la primera dosificación de este fármaco hasta completar la protección tan solo transcurren tres semanas, el plazo más corto de las actuales vacunas disponibles.
Carandell: «Si recibimos suficientes vacunas las pondremos ‘como pone en el libro’»
La directora asistencial, en virtud de su actual desempeño como coordinadora de la campaña de vacunación también responde cuando se le pregunta por la enésima discusión en torno al proceso de inmunización contra la covid-19: ¿Deben respetarse los plazos establecidos entre una y otra dosis por la diferentes vacunas o proceder a inmunizar a toda la población con los fármacos disponibles en cada momento para tener inmunizadas, aunque sea en parte, al mayor número de personas posible?
«Tardaremos meses en vacunarles, será difícil cerrar este grupo», admite la coordinadora de la campaña
«La EMA (la Agencia Europea del Medicamento) ya ha emitido su recomendación y no es otra que se siga la ficha técnica de las vacunas en tiempo y forma. Por nuestra parte, como tenemos la incidencia acumulada de casos bastante controlada y si se diera la circunstancia de que nos llegaran grandes cantidades de vacunas podríamos darnos el lujo de vacunar como pone en el libro», se posiciona la directora asistencial haciendo referencia a que se debería seguir a pie de la letra las indicaciones de la ficha técnica de los fármacos contra la covid-19.
También alude la responsable de la campaña de vacunación en las islas a los vacunados con AstraZeneca.
Y muestra su preocupación porque se acerca la fecha en la que tocaría ponerles la segunda dosis y aún se está discutiendo si se les inocula otra pauta del mismo fármaco o de otro diferente. «El jueves sabremos qué pasa con AstraZeneca», adelanta.
