La Policía Nacional, Policía Local de Palma y Guardia Civil han interpuesto casi cuatrocientas propuestas de sanción por infringir las medidas para contener la expansión de la pandemia de coronavirus. El viernes se puso fin a una boda con unos sesenta participantes en una casa de Sant Jordi, en Palma, y el disolvieron un botellón en s'Arenal en el que se habían reunido unos cincuenta jóvenes sin respetar las distancias de seguridad.

Según informa la Policía Nacional, el Grupo Alazán, con la colaboración de la Patrulla Verda de la Policía Local de Palma y los inspectores de Sanidad y de Turismo del Govern, han intervenido en un total de 56 actuaciones por infracciones a las medidas anticovid durante el fin de semana, con un total de 338 propuestas de sanción .

La intervención más relevante se dio el viernes a las cuatro y media de la tarde, cuando fueron alertados por vecinos de Sant Jordi de que se estaba celebrando una fiesta multitudinaria en una casa de campo. Cuando los agentes llegaron al lugar descubrieron que se trataba de una boda, con unos sesenta invitados, que no llevaban mascarillas ni respetaban las medidas de seguridad. Los policías hablaron con el padre de la novia y se suspendió el evento.

Esa noche, sobre las ocho, la Policía disolvió un botellón multitudinario en s'Arenal. Se abrieron 48 propuestas de sanción por incumplir la normativa anticovid.

A lo largo del fin de semana, la Policía Nacional y la Policía Local de Palma tramitó un total de 338 propuestas de sanción por diferentes infracciones. Como muestra, en la barriada de Son Gotleu, entre las once menos diez y las doce menos cuarto de la noche del viernes, los agentes abrieron 52 actas, en diferentes puntos donde había reuniones de personas que se saltaban el toque de queda e infringían otras medida de seguridad.

Por su parte, la Guardia Civil ha abierto durante el fin de semana otras cincuenta propuestas de sanción por infracciones de la normativa anticovid.