El Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) del Consell de Mallorca gestionará y administrará una red de plazas de alojamiento con carácter transitorio creada por el Govern y el Consell para dar cobertura a las necesidades de vivienda de familias de Mallorca situaciones de emergencia mediante nueve pisos procedentes del Institut Balear de la Vivienda. El conseller insular de Derechos Sociales y presidente del IMAS, Javier de Juan, y el conseller de Movilidad y Vivienda del Ejecutivo autonómico, Josep Marí Ribas, han firmado hoy un convenio de colaboración en un acto celebrado en la sede del Palau Reial en presencia de la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera.

En concreto, el IMAS dispondrá de 9 viviendas cedidas por el IBAVI. Una cantidad que puede aumentar según las circunstancias, ya que el objetivo de esta red es facilitar de forma temporal un alojamiento a todas aquellas personas que, por alguna situación de emergencia, se hayan quedado sin.

«Es imprescindible que las instituciones públicas unimos esfuerzos para responder a situaciones de emergencia social y residencial, especialmente, en un momento como el actual», ha apuntado la presidenta Cladera. «El Consell de Mallorca está totalmente implicado en las políticas de vivienda de la isla y actuamos en casos de exclusión residencial y vulnerabilidad desde el IMAS, para garantizar el derecho a una vivienda digna ya un precio asequible. Esta nueva red de pisos temporales para situaciones de emergencia es una necesidad, nos permite al Consejo ampliar las políticas sociales también en temas de vivienda y evitar que nadie quede en la calle, mientras se busca una solución habitacional estable», ha apostillado Cladera.

Las nueve hogares de que dispone ahora el IMAS -la mayoría en Palma y otros dos municipios de la isla- están dirigidas a alojar de manera temporal personas, familias o unidades de convivencia con necesidad de vivienda que se hayan quedado sin casa como consecuencia de procedimientos de desahucio por impago de la renta de alquiler y lanzamientos hipotecarios de su casa habitual, en el supuesto de que este impago sea consecuencia de una alteración significativa de las circunstancias económicas y se encuentren en situación de especial vulnerabilidad.

También podrán acceder personas que queden sin sus viviendas para que los propietarios no quieren renovar el contrato de alquiler y se encuentren en situación de especial vulnerabilidad y las que se encuentren en situación de emergencia residencial sobrevenida. La vivienda tendrá un carácter rotatorio y se destinará a satisfacer necesidades puntuales y transitorias. Las familias que lo ocupen lo harán por un plazo de hasta seis meses, prorrogables en situaciones excepcionales de otros seis meses más.