Dicen los informativos de todos los países que: «El Reino Unido alcanza la ansiada inmunidad de grupo el 12 de abril, porque entre vacunados y quienes ya han superado la enfermedad, los que tendrán anticuerpos llegarán al 73,4% de la población». Y es que el Reino Unido ha vacunado contra la covid-19 a más de la mitad de su población adulta. Según cifras oficiales, unos 34 millones de personas han recibido la primera dosis de una vacuna contra la covid-19 y más de seis millones la segunda dosis. La vacunación a cerca de 40 millones de ciudadanos ha logrado frenar por ahora la epidemia, que ahora cuenta con cerca de 3.000 pacientes hospitalizados, frente a los cerca de 40.000 a principios de año.

A estos datos, en el Reino Unido, su incidencia a 7 días ha caído desde 628 del 10/1/21, el máximo valor alcanzado nunca por los grandes países europeos, lo que se atribuyó a los efectos devastadores de la variante B.1.1.7, hasta los 16,5 casos/100000 h, dando una lección de estrategia e inteligencia al resto de países europeos.

Desde luego su estrategia de grandes inversiones en vacunas y retrasar la segunda dosis ha sido sin duda, la acertada. Tampoco han parado la vacunación con Astra Zeneca/Oxford, como han hecho la mayoría de países europeos o han cambiado de criterio cada poco como se ha hecho en España. Al final por debajo de los 30 años ofrecerán otra alternativa, que es una opción razonable.

Todo ello ha sido fundamental, junto con una estrategia basada en pasar a una nueva etapa, a partir de una evaluación de las cifras existentes. Por ello, en la línea de lo que hemos planteado en diversas ocasiones en España, hay cinco semanas entre cada una de las medidas que se van poniendo, para así poder medir el impacto del paso previo. Hasta el momento, la estrategia ha funcionado y cada día aumentan las actividades que son permitidas nuevamente y la interacción con otras personas. Dicho esto, las cifras de infecciones entre los más jóvenes siguen siendo altas, porque estos no han recibido la vacuna, sin embargo, las cifras de hospitalizaciones y muertes por el virus están cayendo.

De esta forma, las peluquerías y las barberías han abierto sus puertas a partir del 12 de abril, así como los pubs, pero sólo los que tienen jardines o terrazas, así como los almacenes de ropa y los gimnasios. Sin embargo, el contacto masivo no está permitido todavía. Las bodas podrán tener máximo 15 invitados y los viajes internacionales siguen sin poder realizarse. En la siguiente etapa, que no arrancará antes del 17 de mayo, se tiene previsto permitir los eventos y concentraciones de un máximo de 30 personas. Por otra parte, el sector de las artes y la cultura podrá ofrecer espectáculos en espacios cerrados con un 50% de su capacidad o de máximo 1.000 espectadores. En el caso de espacios abiertos, podrán reunirse hasta 4.000 personas. Mientras que espacios masivos con público sentado podrán operar con el 25% de su capacidad.

21 de junio es la fecha más probable porque está previsto, si sigue la evolución actual, que todos los límites legales sobre el contacto social sean levantados. A partir de este día, además, no habrá prohibición ni limites de personas que pueden estar bajo un mismo techo.

Básicamente, la combinación del confinamiento en Inglaterra y la campaña masiva de vacunación han hecho que las cifras de coronavirus vayan mejorando día a día. Este domingo pasado tan solo siete personas murieron por covid-19 en todo el país.

Si miramos otro país, vemos que EE UU también va muy avanzado en su vacunación (1/5 de su población vacunada y 1/3 con al menos una dosis), siendo el primer país en administrar 150 millones de vacunas y el primer país en vacunar completamente a más de 62 millones de personas. El número de personas vacunadas por día es muy alto, a pesar de lo cual su incidencia no llega a bajar (140 casos/100000 h) y se encuentra peor que Alemania. La explicación a ello la podemos encontrar porque la mayor parte de la población respeta muy poco la distancia de seguridad, el uso de mascarilla y otras medidas básicas. Ello es una prueba que con la vacuna sola no basta, al menos hasta que no se alcance una cobertura casi universal.

En Chile ocurre algo parecido que en EE UU, pues con una vacunación incluso algo más avanzada, donde su IA es de 264,5, peor que la de Italia.

Todo ello nos hace pensar que se necesita vacunar más y conseguir que la población no cambie sus hábitos actuales de restricciones por un lado y de seguir llevando mascarilla y cuidar la distancia física hasta que no lleguemos a una mayor inmunidad colectiva. Meses faltan para ello. Cuidémonos. Vacunémonos.