Con la previsión de que la baja vacunación obligará a seguir pidiendo una prueba negativa de coronavirus a los turistas que lleguen a Balears, El Pi propone que la prueba que se exija a los visitantes no tenga que ser obligatoriamente la PCR, sino que también pueda presentarse un test de antígenos, más económico y más rápido en ofrecer el resultado.

Los regionalistas han registrado una iniciativa en el Parlament en la que recuerda que la actual normativa que establece los controles en puertos y aeropuertos no contempla a día de hoy otra prueba que la PCR, cuando, apuntan «si bien al inicio los test de antígenos presentaban una fiabilidad menor, la cosa ha cambiado con los test de antígenos de segunda generación». «Diferentes informes científicos han constatado que determinadas pruebas rápidas de antígenos, como la de BinaxNOW, proporcionan resultados comprables con las PCR, con porcentajes similares de falsos negativos», defienden los regionalistas en su iniciativa, en la que apuntan que, a diferencia de las pruebas PCR, «los test de antígenos tienen un tiempo de procesamiento cien veces inferior, una realización mucho más sencilla y un coste económico inferior, de media de un 60 por ciento».

De esta forma, la iniciativa de los regionalistas, que consta de dos puntos, plantea que Balears inste al Gobierno de Pedro Sánchez y a la Unión Europea a que se sigan exigiendo las pruebas diagnósticas negativas en los controles sanitarios de puertos y aeropuertos a aquellas personas no vacunadas, pero que puedan ser sean «indistintamente» una PCR o los citados tests de antígenos.

Destino seguro

«Resulta evidente que, de cara a la temporada turística de 2021, como mínimo para las personas que no estén vacunadas, será conveniente exigir una prueba diagnóstica negativa con el objetivo de garantizar la seguridad sanitaria y combatir al máximo los contagios y la propagación de la covid con la voluntad de convertir Balears en un destino seguro».