La presidenta del Govern, Francina Armengol, volvió a mostrarse preocupada ante lo que pueda ocurrir una vez finalice el estado de alarma el próximo 9 de mayo y pidió al Gobierno central más herramientas jurídicas para controlar la pandemia en las islas: «Lo que más nos preocupa es poder conseguir garantías a nivel jurídico para tomar decisiones que, dependiendo de la situación epidemiológica, sean necesarias para frenar los contagios», aseguró. 

Asimismo, la presidenta afirmó que «las medidas que se puedan tomar desde Balears dependerán de las competencias que el Gobierno le confiera al Consejo Interterritorial, si el presidente anuncia que una vez finalizado el estado de alarma este órgano es el encargado de tomar las decisiones». En cuanto a la desescalada, se volvió a mostrar muy prudente.

«Estudiaremos qué decisiones tomar al final de estado de alarma, pero serán medidas restrictivas y la desescalada será muy lenta, hay que seguir guardando mucha precaución», explicó. Además, quiso hacer hincapié en la importancia de seguir cumpliendo las normas a pesar de ver el final de la pandemia cada vez más cerca: «Hay que seguir siendo muy estrictos con las restricciones. Es importante el rigor para mantener la situación sanitaria actual».

Desde otra perspectiva, Armengol indicó que es muy importante que, durante los próximos días, «el Govern mantenga reuniones en su propio seno, con Consells insulares y la mesa de diálogo social para trabajar conjuntamente en la toma de decisiones, que se hará en base a lo que dictamine el Consejo Asesor de Salud». Por último, la presidenta del Govern declaró que «Balears registra más de un 80% de cepa británica y no hay que perder de vista el objetivo general»