Los trabajos de eliminación de nueve especies invasoras en las principales zonas húmedas de Baleares del proyecto Prats Nets d'Invasores se han prolongado durante dos años y han finalizado estos días, ha anunciado este lunes la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio en un comunicado.

Las especies invasoras son la principal causa de pérdida de biodiversidad en Baleares, según el departamento autonómico. De ahí la importancia de realizar un control de las mismas, sobre todo en las zonas de alto valor ecológico y especialmente sensibles como las zonas húmedas.

Las tareas han permitido eliminar cuatro toneladas de carpas (Cyprinus carpio), casi 200 ejemplares de tortugas de Florida (Trachemys scripta) y 1.150 de cangrejo azul americano (Callinectes sapidus).

También se han suprimido las especies de plantas invasoras que ponen más peligro la flora autóctona, con la eliminación de más de 12.000 pitas (Agave americana), 2.170 chumberas (Opuntia maxima), 913 hierbas de la Pampa (Cortaderia selloana), 16.850 m² de grama (Pennisetum clandestinum y Stenotaphrum secundatum), 6.600 m² de rabo de gato (Pennisetum setaceum) y 1.266 m² de uña de gato (Carpobrotus edulis).

Muchas de las plantas eliminadas se han dispersado desde jardines particulares cercanos a los humedales.

En el Parque Natural de ses Salines se ha trabajado principalmente con el rabo de gato y Kalanchoe, una planta herbácea con flores rojas.

En la Albufera de Mallorca las invasoras predominantes han sido la hierba de la Pampa, la carpa y la tortuga de Florida.

En cuanto a la Albufera de es Grau los trabajos se han centrado en l'Illot d'en Mell, donde abundaba la chumbera.

Con el objetivo de controlar las poblaciones de estas especies y evitar su propagación, personal del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (Cofib) ha ejecutado los trabajos bajo la coordinación del Servicio de Protección de Especies. En algunos casos, como en la Albufereta, también ha colaborado el personal de Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat).

Para la ejecución de los trabajos ha sido imprescindible la colaboración de los propietarios y gestores de determinadas fincas donde se ha actuado y de los espacios naturales protegidos. Además, han participado los consells insulars de Formentera y de Menorca, la Fundación Natura Parc y los Agentes de Medio Ambiente.