El presidente del Consejo Económico y Social de Balears (CES), Rafael Ballester, tomó este miércoles posesión del cargo con el objetivo de «trabajar en la mejora social, laboral y económica» ante la crisis derivada de la covid-19.

En el acto, que estuvo presidido por la presidenta del Govern, Francina Armengol, junto con el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, Ballester defendió la labor de «reflexión» del CES «desde la libertad institucional para buscar soluciones que beneficien a los ciudadanos».

En este sentido, el empresario subrayó que el CES es un fórum «de discusión y consenso, en el que están obligados a buscar soluciones para los ciudadanos de estas islas». Asimismo, señaló que el cuestionado modelo económico de Balears es «objeto de debate interno» en el CES, aunque en líneas generales lo defendió: «El modelo que tenemos es el que nos ha llevado hasta aquí. Es mejorable, pero si tenemos perspectiva veremos que lo que tenemos no es del todo malo. Hay un debate interno que queremos consensuar».

Con el reto de la era poscovid, Ballester reconoció que el debate de la transformación del modelo productivo está presente: «Es uno de los temas que están sobre la mesa y que se deben debatir con la perspectiva de que lo que hemos tenido no es del todo malo, pero a la misma vez es mejorable».

Por su parte, Armengol insistió en que el CES es un órgano «de máxima importancia» para el Govern y para toda la sociedad. Asimismo, agradeció a Ballester «su apuesta valiente de querer sumar en este momento de dificultad en el que se necesita diálogo y acuerdo».

La presidenta balear describió a Ballester como un «empresario de prestigio, representante del pequeño y mediano comercio, que con paso firme y valiente siempre ha trabajado en la defensa de los intereses de esta tierra».

Igualmente, Armengol aseguró que la valoración del CES «siempre aporta seguridad al Govern» ante cualquier asunto porque «es algo que viene del debate entre empresarios y sindicatos».

El Consejo Económico y Social fue constituido en julio de 2001, por lo cual este año cumple su 20 aniversario. La presidenta agradeció a todos los presidentes, consellers y a todas la personas que han formado parte del CES durante estas dos décadas su trabajo, ya que «han creído en él, lo han defendido y han luchado de forma valiente para la consolidación de este organismo».

Está formado por diferentes órganos personales y colegiados que abrazan a buena parte del tejido económico y social de la sociedad balear, desde los agentes económicos y sociales más representativos (CCOO, UGT, CAEB y PYMEM) hasta representantes de los sectores agrario, pesquero, de la economía social, de las asociaciones de consumidores y usuarios, de las entidades locales, de las asociaciones de protección del medio ambiente y varios expertos en materia económica y social o medioambiental.

«Tiene una importancia enorme»

A continuación, el conseller Negueruela incidió en la importancia del Consejo Económico y Social «en estos momentos de dificultad para construir consenso y así dar su punto de vista en la salida de esta difícil situación». «El CES tiene una importancia enorme», recalcó.

Además, Negueruela resaltó que «todas las propuestas del CES deben ser escuchadas» por el Govern con el fin de encontrar «las mejores soluciones» para salir de esta «difícil situación y reflexionar sobre el horizonte como el objetivo 2030».