El parón de prácticamente todas las actividades productivas por la declaración del estado de alarma ha tenido como resultado directo una importante bajada en la producción de residuos en Mallorca. Los datos de entrada al sistema de selección e incineración de Tirme, concesionaria del Consell de Mallorca, muestran un descenso significativo de las fracciones de rechazo. En 2020, el total de toneladas de desecho generadas fueron 429.042. Esto supone un 20% menos que el año anterior (537.982). Las toneladas de desecho que se tratan son las procedentes de los residuos municipales recogidos en masa, los resto de obra que gestiona MAC Insular y otros residuos asimilables (sanitarios, plásticos agrícolas, etc.)

Hasta la fecha, el crecimiento económico y la generación de residuos en general han ido de la mano. Cuanto más crecimiento económico había más residuos se generaban. Sin embargo, según el Consell, la ciudadanía está cada vez más concienciada y el reciclaje de residuos se empieza a notar. A partir de 2017, aunque la actividad económica era mejor y se generaban más residuos, cada vez generábamos menos rechazo.

Aurora Ribot, vicepresidenta del Consell y consellera de Sostenibilidad y Medio Ambiente reconoce que «en 2020 hemos vivido una situación extraordinaria, pero estoy convencida de que a medida que se vaya recuperando la economía la situación se irá revirtiendo. Los últimos años antes del estallido de la pandemia han demostrado que vamos por el buen camino». «Pero no podemos bajar la guardia, tenemos que seguir haciendo más sostenibles nuestros hábitos de consumo, y que de cada vez más, la economía de nuestra isla sea más circular. Mallorca no puede esperar más», apostilló Ribot.