El complejo del Palau de Congressos y el hotel Meliá Palma Bay cerró 2020 con pérdidas por 1,36 millones de euros y 4,1 millones de euros de ingresos, un 70 % menos que en 2019 debido a la pandemia.

El Palau celebró 64 eventos el año pasado, un 77 % menos que 2019 debido a la crisis, según un comunicado de Meliá Hotels International.

Bajo la dirección de Ramón Vidal, también presidente del Mallorca Convention Bureau, 2020 iba a ser el año de su consolidación después de ir abriendo hueco a la isla entre los destinos pujantes para el turismo de congresos.

Su rumbo se truncó para convertirse en un símbolo de la lucha contra la crisis sanitaria, albergando unidades de atención covid, pacientes y alojando a personal sanitario, además de turistas y residentes en cuarentena, como estos días otra vez, por el acuerdo de cesión con el IB-Salut, en vigor hasta final de mayo. El hotel aloja estos días a seis turistas (dos alemanes y una familia croata) y cinco residentes en cuarentena, difundió , por otro lado, ayer la conselleria de Salud.

La Memoria de la Actividad de 2020 del Palau de Congressos, gestionado por la hotelera mallorquina, refleja que a los eventos, de los que el 58 % se celebraron en los meses previos a la entrada en vigor del estado de alarma, asistieron 16.645 personas, un 74 % menos que las que acudieron en 2019. Se trata del «balance del año más difícil para la historia del turismo mundial», subraya Meliá.

Este ejercicio, apuntaba a ser el de la consolidación del segmento MICE (reuniones de negocios, congresos, convenciones, viajes de incentivo, por su sigla en inglés) en Mallorca, «uno de los objetivos más perseguidos por el destino» para lograr la desestacionalización y diversificación de su modelo turístico, y complementar así su modelo del sol y playa, recuerda la compañía de la familia Escarrer.

A las pérdidas para el complejo se suman los ingresos no generados para otros sectores en Mallorca, por ejemplo en alojamiento, transporte interno, restauración, compras o servicios de producción de eventos. Se estima que rondarían unos 30 millones de euros.

El Meliá Palma Bay permaneció abierto al público general durante 121 días a lo largo del año, con una ocupación media del 41 %. Meliá remarca «su fuerte compromiso» con Palma, Baleares y sus instituciones, y la visión de futuro que marca la senda de la compañía también en este complejo.