El vicepresidente y conseller responsable de Memoria Democrática del Govern, Juan Pedro Yllanes, anunció ayer que la comisión técnica que elaboró el censo de calles franquistas se reunirá para revisar el documento después de Semana Santa tras la polémica por el cambio de nombre de varias calles de Palma. «En el censo puede haber errores», reconoció el vicepresidente, quien defendió que los almirantes Cervera, Churruca y Gravina, a quienes se iba a retirar sus nombres del callejero de Palma, no tienen «nada que ver con la memoria histórica».

El vicepresidente Yllanes abordó la cuestión al ser preguntado por PP y Vox, que denunciaron el «ridículo» del cambio de nombres, que el propio ayuntamiento de Palma ha acabado paralizando ante «las dudas» surgidas en torno a algunos cambios como los de los tres almirantes del siglo XIX. «Reuniremos la comisión técnica después de fiestas. El censo no es inamovible y puede haber errores», admitió Yllanes, quien avanzó que «si hay que dejar calles fuera, quedarán calles fuera». 

Con todo, el conseller responsable de Memoria Democrática señaló que «de la misma manera que pueden merecerse una calle estos ilustres almirantes, la pueden merecer los cartógrafos mallorquines por los que se iban a cambiar, más cercanos que personas que murieron en una batalla absurda y evitable».

Sobre la revisión del censo de simbología franquista, ayer, el alcalde de Palma, José Hila, reiteró que la cuestión depende del Govern, que «tiene que revisar su censo y decirnos si es correcto o no».

Sobre la reunión de la Comisión Técnica de Memoria Democrática, el alcalde confió en que se celebre pronto.

Hila paralizó el cambio de nombre de calles el pasado viernes y ordenó restituir las placas de los almirantes.