Baleares cerró 2020 con un superávit de 70 millones de euros y del 0,2 por ciento del PIB en términos de contabilidad nacional, una vez aplicados estos criterios contables en los datos provisionales del cálculo de cierre comunicado ayer por el ministerio de Hacienda, en el balance del año en que la comunidad autónoma ha hecho la mayor inversión de recursos públicos para hacer frente a los efectos económicos y sociales de la pandemia, con más gastos y también con mayores ingresos, en este caso a través de los fondos extraordinarios estatales, y ha logrado un nuevo máximo histórico de gasto social, un nueve por ciento más que en 2019.

Según explicó ayer en una nota de prensa la conselleria de Hacienda y Relaciones Exteriores, el resultado presupuestario de 2020, antes de los ajustes de contabilidad nacional, mostraba un déficit no financiero de -88,9 millones, equivalente a un -0,3 por ciento del PIB estimado para 2020, del sector público administrativo, el cual incluye la administración general de la comunidad autónoma, el Servei de Salut y la Agencia Tributaria de Baleares. Este saldo no financiero sirve de base para que la Intervención General del Estado calcule el déficit o superávit de las diversas administraciones públicas incorporando los ajustes en términos de contabilidad nacional. Con la aplicación de los criterios de contabilidad nacional, el resultado provisional en términos de capacidad o necesidad de financiación de 2020 ha sido positivo en 70 millones de euros.

Dato provisional

Así se desprende de los cálculos de la Intervención General del Estado, por el efecto de estos ajustes, este año especialmente atípicos por la coyuntura causada por la pandemia y en particular por el elevado volumen de certificación de gasto con fondos europeos FEDER y FSE incluida el año pasado, en el caso de las Baleares un total de 89 millones que computan como ingresos de 2020 bajo los criterios de contabilidad nacional, porque se ha certificado el gasto, pero que llegarán en 2021.

Este hecho condiciona el dato estimado por la Intervención General del Estado junto con el resto de ajustes de contabilidad nacional, los cuales también incluyen los datos provisionales de las empresas y entes del sector público instrumental de la Comunidad Autónoma, además del sector público administrativo. El resultado también recoge el efecto de los fondos extraordinarios estatales recibidos por las comunidades, en el caso de Baleares, unos ingresos por encima de la media para hacer frente al efecto de la covid.