Balears se prepara para días de ‘y tú más’. Con cinco horas de diferencia, PP y Cs se abstuvieron y Vox votó en contra de la llegada de 1.000 millones de euros en ayudas para empresas de Balears en el Congreso y el PSOE se abstuvo a reclamar el REB para 2022 en el Senado. Las dos cosas salieron adelante, pero ni eso ni sus respectivas abstenciones en un tema clave para las islas en ambos casos evitarán que populares y socialistas se reprochen esas abstenciones en los próximos días aquí en las islas. Si quieren un avance del próximo pleno del Parlament, tengan por seguro que la presidenta del Govern, Francina Armengol, reprenderá al líder del PP balear, Biel Company, que los populares no votasen a favor de los mil millones en ayudas y éste agitará la abstención de los socialistas ante el REB.
El Congreso dio ayer luz verde a los 11.000 millones de euros en ayudas a empresas, de los que casi 1.000 serán para Balears. El decreto salió adelante después de serias dudas durante el fin de semana ante la intención de varios de los apoyos del Gobierno de Pedro Sánchez así como de PP, Ciudadanos y Vox de votar en contra. Finalmente, aunque ya se habían atado los apoyos, la medida fue aprobada con las abstenciones de populares y naranjas, que también garantizaba la aprobación del decreto. Sólo Vox, el JxCat de Carles Puigdemont y Foro Asturias votaron en contra de las ayudas a los sectores más afectados por la crisis de la covid.
Pero hubiera podido ser peor. El líder del PP balear, Biel Company, tuvo que mediar con el líder nacional de su partido, Pablo Casado, para evitar el voto en contra al decreto del Gobierno que con una carambola hubiera podido poner en peligro las ayudas de mil millones para Balears. También hicieron gestiones la líder de Cs en las islas, Patricia Guasp, con los suyos; el senador de Més, Vicenç Vidal, con ERC; o El Pi aprovechando su relación con el PNV.
Vidal pone plazos a Sánchez
Armengol hablaba de «ataque a Balears» y el PSOE de «traición» por la abstención del PP a las ayudas en el Congreso cuando llegó la abstención de los socialistas en el Senado a reclamar al Gobierno de Sánchez que cumpla con el REB en las cuentas de 2022. Para más inri tuvo que justificar la abstención socialista a poner plazos al REB el senador mallorquín Cosme Bonet.
La propuesta del senador de Més, Vicenç Vidal, salió adelante con el apoyo de todos los partidos menos el PSOE y reclama que el Gobierno y el Govern se reúnan para negociar antes del próximo julio, dotar el REB en las cuentas de 2022 o aprobar la parte fiscal, en un cajón tras dos años. «Pedimos algo tan revolucionario como que se cumpla un decreto ley y la Constitución», defendió.
Vidal rechazó una enmienda del PSOE que eliminaba plazos y fechas señalando que «no es tan difícil que dos gobiernos se sienten a hablar». «Deben ser los gobiernos quienes hagan su agenda política. Nuestra enmienda plantea dar algo más de margen», justificó el senador Bonet. Por contra, el PSOE apoyó hace tan solo una semana en el Parlament que Gobierno y Govern se reúnan antes de junio para el REB.
