La incertidumbre en el sector turístico cada día se torna más en un auténtico caos de medidas y contramedidas que tienen descolocada a la industria y los viajeros. El Reino Unido, amparándose en que quiere evitar una nueva ola de contagios que llegue desde Europa, prepara una normativa por la que se multará con 5.000 libras (unos 5.800 euros) a los británicos que se vayan de vacaciones al extranjero.

La medida, conocida ayer, se vota mañana en el Parlamento británico y, si se aprueba, entrará en vigor el lunes. Actualmente el turismo internacional no se permite por las restricciones que están vigentes en el país. Sin embargo, se habían puesto muchas esperanzas en que en la temporada alta Balears podría ya recibir a turistas británicos, por el avanzado plan de vacunación del país y porque a finales de febrero, cuando el primer ministro, Boris Johnson, presentó su hoja de ruta de la desescalada se planteaba que a partir del 17 de mayo se reanudarían los viajes internacionales.

Ese fecha solo era tentativa. Se avisaba que se revisaría el 12 de abril, pero aerolíneas, turoperadores y hoteleros se aferraron a ella, con mayor prudencia algunos —como la patronal mallorquina— para considerar que era el revulsivo que necesitaban para que las reservas subieran. Jet2, exultante, anunció que sus reservas hacia España se habían disparado un 600 %, las de easyJet, más de un 300 %.

El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock,dijo que quieren evitar que lleguen contagios desde Europa, ante la alerta de que vuelven a subir en el continente. El Reino Unido mantiene relativamente bajos su número de casos y los muertos diarios gracias a su avanzado programa de vacunación, mientras en la UE sigue a pasos de tortuga.

Según el borrador de ley que recogían ayer los medios británicos, salir del país sin una «excusa razonable», como por motivo de trabajo o de educación, será ilegal hasta el 30 de junio.

Verano en playas británicas

Las aerolíneas británicas, según la BBC, consideran que «nada ha cambiado» por ahora y seguirán trabajando con su Gobierno en la reactivación de los viajes desde el 17 de mayo. Jet2, a consultas de este diario, ayer declinó hacer comentarios.

El panorama, por los mensajes que va dando el Reino Unido, es volver a apostar en la temporada 2021 por los viajes dentro del país. Se recomiendan las llamadas staycation. El domingo pasado el doctor Mike Tildesley, consejero científico de la Administración Johnson, afirmó que las vacaciones en julio y agosto en el extranjero son «extremadamente improbables» porque las nuevas cepas de covid ponen en peligro la vacunación.

Por otro lado, ayer el Consejo de Ministros levantó las restricciones de vuelos procedentes del Reino Unido (con PCR negativa), que estaban en vigor desde finales de diciembre para frenar la llegada de la cepa británica de coronavirus. Solo se han prolongado las limitaciones con Sudáfrica y Brasil.