Con el objetivo de poner el foco en la prevención de nuevos contagios ante el riesgo de cuarta ola en Balears, primero la consellera de Salud, Patricia Gómez, y luego el portavoz del comité autonómico de gestión de la pandemia, el doctor Javier Arranz, anunciaron ayer que de manera inmediata Salud empezará a hacer una segunda prueba PCR a los contactos estrechos de casos confirmados que están en cuarentena para confirmar que están libres del virus antes de darles el alta. Hasta ahora solo se les hacía una prueba al principio de ese confinamiento y pasados diez días se les daba el alta de manera automática sin mediar confirmación de su estado.

En caso de que haya un aumento de contagios que no permita realizar las dos pruebas, Salud hará un test rápido de antígenos a los contactos estrechos al inicio de la cuarentena y otra prueba al finalizarla. En un escenario crítico en cuanto al número de positivos, la prueba se limitaría a una al finalizar la cuarentena. El doctor Arranz recordó que los contactos estrechos deben realizar eses aislamiento obligatorio aunque inicialmente no den positivo por el riesgo a que puedan desarrollar la enfermedad en los siguientes días. 

En el caso de los positivos, a los que se les hacía al principio de la pandemia, no se les hace prueba tras superar la enfermedad ya que pueden seguir dando positivo tiempo después aunque ya no sean contagioso.

Alargar el aislamiento

Asimismo, el portavoz del comité de gestión de la pandemia indicó que, como consecuencia de la mayor virulencia de la variante británica, está sobre la mesa de las comunidades autónomas que las cuarentenas para contagiados y contactos estrechos pasen de diez días a catorce, tal como estaba establecido al principio de la pandemia.

«Nos hemos dado cuenta que en algunos casos diez días son muy pocos», alertó por su parte la consellera Patricia Gómez.