Los presidentes de las patronales CAEB y PIMEM, Carmen Planas y Jordi Mora respectivamente, han calificado de «drama» para los empresarios y trabajadores de la restauración la decisión del Govern de volver a cerrar el interior de los establecimientos de este sector, ya que muchos de estos negocios no disponen de terrazas, lo que les va a obligar a cerrar completamente de nuevo; los que están en activo han comprado productos perecederos a los que no se va a poder dar salida en su totalidad, con las correspondientes pérdidas económicas; y además se va a tener que volver a incorporar a los ERTE a una parte de estas plantillas, lo que para los afectados supone estar dos meses sin ingresos hasta que terminan de tramitar su prestación ante el SEPE. Este nuevo endurecimiento de las restricciones se comunicará oficialmente esta tarde en la reunión de la Mesa del Diálogo Social, del que forman parte el Ejecutivo autonómico, administraciones locales, patronales y sindicatos.

En cualquier caso, Carmen Planas ha anunciado hoy que respaldará al Gabinete de Francina Armengol ante el anunciado endurecimiento de las restricciones en la restauración, limitando de nuevo su actividad a las terrazas, al considerar que siempre se ha tenido claro que la prioridad es llegar con bajas cifras de contagios al verano, para poder reactivar la temporada turística, y que la Semana Santa se ha planteado como un periodo de prueba en relación al ritmo de la desescalada.

Para la presidenta de CAEB, ahora es el momento de reclamar que se acelere la llegada de ayudas directas para todas las empresas de las islas afectadas por esta crisis, algo que se va a plantear a los diferentes ministros que van a visitar las islas durante los próximos días; reivindicar también que se acelere el ritmo de vacunaciones para poder inmunizar cuanto antes al mayor porcentaje posible de la población; y pedir responsabilidad y concienciación ante este problema a los ciudadanos, para que con su comportamientos ayuden a frenar la pandemia.

Por su parte, el presidente de PIMEM avanzó que esta tarde va a mantener una postura crítica con el Govern, independientemente de que finalmente pueda respaldar las medidas que se adopten, al considerar que abrir el interior de los bares y restaurantes durante 10 días, para luego volver a cerrarlos, va a hacer más daño que si se hubiera mantenido solo la actividad en las terrazas desde el primer momento, ante el gasto realizado para la compra de alimentos perecederos a los que ahora no se va a poder dar salida, al igual que por haber tenido que sacar a trabajadores de los ERTE que ahora van a tener que volver a esta situación, argumentos esgrimidos también desde CAEB.

En opinión de Jordi Mora, la actuación del Govern en este tema está reflejando una improvisación que considera negativa.